La droga de Elcano fue cargada en una jornada de puertas abiertas en Colombia

Para unos supone un durísimo revés a la 'marca España'; para otros es algo que pasa en las mejores familias. El Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano, barco señero de la Armada Española y muy vinculado a la provincia, fue portada ayer en todos los medios nacionales e internacionales por un presunto caso de tráfico de drogas.

Y es que tras un minucioso registro efectuado el pasado sábado en el Arsenal de La Carraca (San Fernando), puerto base de la embarcación, la Guardia Civil encontró 127 kilogramos de cocaína. Dicho registro contaba con la autorización judicial del Juzgado Togado Militar Territorial número 12 de Pontevedra, y se había activado a raíz de la investigación abierta tras la detención, en julio, de tres marineros enrolados en su tripulación.

Según ha trascendido de la investigación del caso, estos tres marineros, uno de origen ecuatoriano y otros dos españoles que pertenecían a la tripulación del barco, habrían aprovechado el trasiego de visitantes durante una jornada de puertas abiertas del buque en su escala en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias para introducir la mercancía.

En esa parada del crucero de instrucción que tuvo lugar en Semana Santa, los marineros detenidos aprovecharon, al parecer, para subir a bordo la droga oculta entre su ropa. Supuestamente, en cada viaje portaban una cantidad de entre cinco y diez kilos de cocaína. Según la Guardia Civil, ese cargamento de estupefacientes lo habían recibido previamente en esa localidad colombiana de una red de narcotraficantes, que sobornaron a los marineros con una compensación económica de 3.800 euros por kilo, a cambio de su distribución.

Un escondite casi perfecto

Con la coca ya en el barco, los marineros detenidos continuaron aprovechando las escalas del LXXXV Crucero de Instrucción para dar salida a parte del alijo. Pero no contaban con que en su estancia en Nueva York, el servicio HSI (Homeland Security Investigations) de EE UU descubriría sus intenciones. Ese organismo, en colaboración con agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil trasladados hasta la ciudad norteamericana, iniciaron las pesquisas. Apenas unos días después, a la llegada del Elcano a la Escuela Naval de Marín, en Pontevedra, los agentes detenían a los tres marineros supuestamente implicados.

En aquel momento sólo se incautaron los 20 kilos que habían intentado colocar en el continente americano, pero los agentes tenían la sospecha de que podría haber más. Así, aprovecharon la llegada a La Carraca del buque para efectuar el minucioso registro, que contó con la presencia de perros de la unidad canina de la Guardia Civil, especializada en la búsqueda de sustancias estupefacientes.

Los marineros habían encontrado en el Elcano un lugar casi perfecto para esconder la droga. Se trataba de un pañol o trastero situado en la proa de la embarcación, bajo la cubierta primera, hasta donde los perros llevaron a los agentes. Ese pañol es una dependencia de muy difícil acceso, un lugar que sirve habitualmente en las travesías por mar para guardar las velas de reserva, y al que pocos marineros tienen acceso; curiosamente, entre esos pocos estaban dos de los tripulantes detenidos.

Desde el Ministerio de Interior se aseguró ayer que esta actuación pone de manifiesto «la estrecha colaboración entre la Armada, la Guardia Civil y otras agencias e instancias».

El Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano completó en julio los cinco meses de un nuevo crucero de instrucción, el que en este 2014 hacía su edición 85. En esta travesía recorrió durante 145 días una decena de países y más de 18.000 millas náuticas. Este buque escuela es una de las embarcaciones señeras de la Armada Española. Con base en San Fernando, no porta armamento pesado a bordo. Su comandante es Enrique Torres Piñeiro, y su tripulación está formada por 197 personas, entre ellos 24 oficiales, 22 suboficiales, 5 civiles y 139 marineros.