Una residencia para 161 estudiantes en pleno centro

Estudiar y vivir en todo un ejemplo de la arquitectura racionalista gaditana es un gran reclamo para los alumnos foráneos que apuestan por Cádiz para cumplimentar su educación universitaria. Sin embargo, los estudiantes deberán esperar a que llegue la financiación necesaria para que reabra el centro clausurado hace doce años ya. La intervención prevista pretende actuar en el interior y respetar la fachada principal, el único elemento que posee valor patrimonial. El proyecto básico contempla actuar en las cuatro plantas del edificio y ampliar la superficie hasta superar los 9.000 metros cuadrados.

Si el proyecto no se modifica, la nueva residencia albergará 66 viviendas para acoger a 161 estudiantes y dispondrá de 106 plazas de garajes y 18 trasteros. Junto a la zona privada destinada al alojamiento, el complejo también contempla una serie de espacios comunes destinados a ofrecer una gran diversidad de servicios, como biblioteca, sala de informática y de estudios, gimnasio, piscina o salón de actos, que se sitúan en la primera planta.

Con la reapertura del edificio, la UCA quería poner en marcha un nuevo modelo de residencia universitaria. Combinar el carácter propio del Colegio Mayor con los beneficios de una vivienda de alquiler gestionada por la propia universidad con lo que se pretende dar respuesta a las necesidades de vivienda de algunos miembros de la comunidad.