«Nos oponemos al cambio de fases en las obras del tranvía»

La escenificación de un malestar: el alcalde, Ernesto Marín, pasea en un paisaje desolado de zanjas, vallas, material de obra y peones. Lo que antes era la Avenida Solano, hoy es un espacio cercado por las obras del tranvía que ejecuta la Junta de Andalucía en la localidad. Precisamente su visita partía del conocimiento del evidente malestar de los comerciantes y empresarios de la zona. Así, el propio Marín explicó el motivo de su presencia en una comparecencia posterior ante los medios: «Es para trasladarles mi apoyo y conocer de primera mano su parecer sobre los trabajos y las consecuencias que está teniendo para sus negocios, después de que el Gobierno autonómico desatendiese nuestra propuesta de trazado alternativo y ahora tenga la intención de incumplir la ejecución faseada de las obras pactada».

En su visita no estuvo solo. Así, lo acompañaron el portavoz del Gobierno municipal y concejal de Presidencia, Andrés Núñez, el edil de Policía Local y Tráfico, Agustín Díaz, así como por Nicolás Rodríguez, presidente de la Asociación de Empresarios, Francisco Vela, representante de la Asociación de Hostelería, y la parlamentaria andaluza Teresa Ruiz Sillero. Además, la presencia tenía otra motivación, explicar a los empresarios los movimientos del Ayuntamiento para evitar más «efectos negativos de la planificación que ha realizado, de manera unilateral, la Junta».

«Habiendo llegado noticias a la Alcaldía de que las obras del tranvía van a comenzar próximamente por la calle Mendizábal y la Plaza de Andalucía, todo eso sin haber concluido antes las obras en la Alameda Solano, y, sobre todo, sin haber ni siquiera empezado la estación de autobuses, se ha enviado una carta al delegado territorial de Fomento, para comunicar nuestra disconformidad con este planteamiento, dado que el caos de tráfico que conllevará la medida será inasumible para este municipio». Esas fueron las palabras transmitidas a los comerciantes, ante la complicada situación que atraviesan.

En definitiva, Marín dejó claro que exigen a la Junta «que cumpla lo pactado, de forma que, antes de continuar las obras por la calle Mendizábal y por la Plaza de Andalucía, se concluyan totalmente las obras por la Alameda Solano y, por supuesto, se comience y termine la estación de autobuses prevista en el campo de fútbol». De hecho, según explicó el regidor, en el escrito enviado a Cárdenas ha dejado manifiesta la intención del Ayuntamiento de «poner en marcha todas las acciones que consideren oportunas para evitar ese faseado que pretenden llevar a cabo, que causará un enorme perjuicio no sólo en el tráfico rodado, sino también a los comerciantes de esta zona de Chiclana».

Cabe recordar que el Gobierno local ya manifestó a la Junta de Andalucía su disconformidad con el trazado elegido para el tranvía, dado que considera que lo ideal habría sido que diera cobertura al polígono industrial Urbisur y conectar con el Novo Sancti Petri».