Todo listo para el comienzo de la peregrinación al Rocío

La Casa de la Hermandad del Rocío de Sanlúcar de Barrameda sirvió ayer de escenario de la última reunión técnica de coordinación para analizar y finalizar los detalles del Plan Romero seguro para la Romería a la aldea almonteña, cuyo objetivo es garantizar la seguridad, la movilidad y la normalidad no sólo a los romeros, sino también al resto de ciudadanos.

La peregrinación a la aldea de El Rocío tendrá lugar este año durante la semana del 2 al 8 de junio, produciéndose el embarque de las hermandades que transitan por Sanlúcar de Barrameda los días 3 y 4 de junio.

Los dispositivos de Tráfico (del que se encarga la Guardia Civil de Tráfico y la DGT, con el acompañamiento de las caravanas de vehículos y romeros de las hermandades por las carreteras de la provincia), de Seguridad (centrado en el municipio de Sanlúcar y encargado al Cuerpo Nacional de Policía) y el propio del embarque en Bajo de Guía (del que se ocupa la Guardia Civil), son coordinados por la Subdelegación del Gobierno en Cádiz. Este dispositivo integral, cuenta con asistencia sanitaria y de emergencias de la Junta de Andalucía como uno de sus componentes fundamentales. En total, velarán por el buen transcurso de la romería 600 agentes de todos estos cuerpos.

Javier de Torre, que presidió la reunión, recordó que el Plan Romero seguro es un operativo que lleva preparándose desde hace meses por parte de los Cuerpos Fuerzas de Seguridad del Estado, habiendo celebrado diversas reuniones con las hermandades, asociaciones e instituciones con las que se pretende mejorar, año tras año, el dispositivo. En estas reuniones también ha estado siempre invitada una representación de la Junta de Andalucía, a quien compete de modo preventivo el dispositivo sanitario y de Protección Civil.

En este sentido, el subdelegado del Gobierno recordó a las hermandades que «en beneficio de todos, sean respetuosos con las indicaciones de la Guardia Civil y la Policía Nacional, como vienen haciendo habitualmente, para que tanto el camino como el embarque y el desembarque puedan desarrollarse con total normalidad y sin incidentes. Se trata de una fiesta y de eso se trata, de que la gente se divierta pero con responsabilidad».