Decenas de policías mexicanos montan guardia ante la casa de García Márquez antes de que las cenizas fueran al Palacio de Bellas Artes. :: EFE
Sociedad

Las últimas flores amarillas para Gabo

Los presidentes de su país de residencia y del natal comparten protagonismo con la familia del autor colombiano en una capilla ardiente multitudinaria Miles de personas despiden en México DF a García Márquez en el Palacio de Bellas Artes

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Continúa aún sin aclararse si las cenizas de Gabriel García Márquez se repartirán entre México y Colombia, y si Aracataca, el pueblo en que nació el escritor, tendrá la parte que reclama su alcalde. La decisión está en manos de la familia: de su mujer, Mercedes Barcha y de los dos hijos del matrimonio, Rodrigo y Gonzalo. Todos ellos asistieron ayer a la multitudinaria despedida del autor de 'Cien años de soledad' en el Palacio de Bellas Artes de México DF, donde se instaló una capilla ardiente adornada con flores amarillas, las preferidas del escritor.

A ella asistieron los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y Colombia, Juan Manuel Santos. A pesar de que las diplomacias de ambos países hayan negado que exista una pugna por apropiarse de la posteridad del autor, lo cierto es que ambos reclaman para sí a quien consideran como parte de su patrimonio. Sin Colombia, no habría existido la literatura de García Márquez. Pero él eligió México para vivir desde que se lo descubriera en los años sesenta su colega, también colombiano, Álvaro Mutis.

Las cenizas del Nobel de Literatura partieron a las diez de la noche de ayer, hora española, de su residencia en la capital mexicana, en la colonia Jardines del Pedregal, hacia el Palacio de Bellas Artes, acompañadas por toda su familia. La elección de este lugar para instalar la capilla ardiente tiene un fuerte contenido simbólico. Sólo artistas mexicanos de la talla de Frida Kahlo, Octavio Paz, María Félix o Cantinflas han sido despedidos por sus compatriotas en este edificio solemne.

Actos en Colombia

Una hora más tarde se abrió la puerta para que los admiradores de Gab riel García Márquez pudieran despedirle. Miles de personas le dieron el último adiós, lo mismo que los presidentes colombiano y mexicano, que resaltaron el perfil humano y literario de quien ofreció al mundo la fantasía implícita en las creencias y tradiciones de una parte de Latinoamérica.

Para el homenaje también se preparó un fragmento de la selección de música que al propio escritor le agradaba, en especial clásica. Y también se dispusieron flores amarillas en el escenario principal del Bellas Artes, que estaba presidido por una monumental fotografía con su rostro.

Como ya había adelantado el presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes de México, Rafael Tovar y de Teresa, no se leyó ningún texto inédito del escritor, como se había especulado en los últimos días.

El presidente de Colombia viajó acompañado por la primera dama, María Clemencia Rodríguez, y la ministra de Cultura, Mariana Garcés, así como por el embajador de Colombia en México, José Gabriel Ortiz. Además de acudir al acto en el Palacio de Bellas Artes, Santos se reunió con la familia del escritor, encuentro en el que se habló del destino de los restos mortales de García Márquez.

De vuelta a Bogotá, Santos participará hoy en la ceremonia solemne que tendrá lugar en la catedral primada de la capital colombiana, donde la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia interpretará el 'Requiem' de Mozart en su honor.

La despedida a García Márquez será transmitida al país por televisión y radio y se instalarán pantallas gigantes en la Plaza Bolívar de la capital colombiana. Además, el Ministerio de Cultura inaugurará mañana la exposición 'Gabo Lectura Nacional', en el marco del Día Internacional del Libro.

A pesar de que la familia ha pedido respeto, empiezan a aflorar documentos como las cartas privadas que Gabo le envió a su amigo Plinio Apuleyo Mendoza. En una de ellas, el Nobel le cuenta que 'Cien años de soledad' empezó como un intento fallido de novela, que García Márquez comenzó a los 17 años con el título de 'La casa'.