Economia

«Las cajas rurales sobrevivirán», asegura el presidente de Cajamar

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«No es que confiemos, es que no tenemos ninguna duda de que Cajamar va a aprobar los test de estrés del BCE», afirma Luis Rodríguez González, presidente del Banco de Crédito Social Cooperativo, la entidad construida por Cajamar y otras 31 cajas rurales. Así, niega que el Gobierno vaya a utilizar como excusa los supuestos problemas de la entidad para acabar con las cajas rurales bancarizándolas primero. Porque esos problemas, asegura, no existen. Rodríguez González dice que, si bien las ratios de la entidad se deterioraron con el rescate de Ruralcaja en 2012, ahora mismo disfrutan de una situación saneada, con una ratio de capital (tier1) del 11,3% a febrero. Respecto a la tasa de morosidad, que saltó al 17% el año pasado, argumenta que se debe al último decreto de revisión de los créditos refinanciados, y afirma que ya está remitiendo.

El Gobierno quiere reestructurar el sector de las cajas rurales, dividido en dos 'familias' que no coinciden en cómo afrontar el futuro: el Grupo liderado por Cajamar y el Grupo Caja Rural. La reestructuración de las cajas de ahorros, que acabó con casi todas ellas, ha provocado que el Grupo Caja Rural tema que su sector corra ese peligro. Máxime cuando 32 cajas rurales acaban de crear un banco, el que preside Luis Rodríguez González, quizás, para liderar el proceso. Rodríguez aclara que, a diferencia de los sistemas institucionales de protección (SIP) que crearon las cajas de ahorros, el Banco de Crédito Social Cooperativo «permite la existencia de las cajas rurales. Éstas seguirán teniendo su consejo rector, sus socios, su director general, su asamblea y, sobre todo, siguen teniendo sus clientes, que son clientes de la caja, no del banco». Entonces, ¿por qué crear el banco? Dice Rodríguez que para poner en común la solvencia y que la caja más pequeña pueda afrontar cualquier tipo de operación de financiación. «Hay cajas rurales que si no estuvieran bajo el paraguas de un grupo no podrían operar».