ESPAÑA

El juez se niega a aceptar 'mails' íntimos de Urdangarin

Rechaza que Torres se escude en que su socio era yerno del Rey para defender la licitud de sus actos en el nstituto Nóos

MADRID. Actualizado: Guardar
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Diego Torres defiende que el hecho de que Iñaki Urdangarin fuera yerno del Rey le hizo creer que los negocios de ambos con el Instituto Nóos se encontraban «siempre dentro de la legalidad». El exprofesor de Esade sostiene que pudo comprobar que el marido de la infanta Cristina estaba «bajo el control y supervisión de los servicios de seguridad del Estado», lo que le indujo a concluir que no hacía nada ilegal.

Por todo ello, Torres reclamó al juez José Castro que incorporara a la causa unas declaraciones de Urdangarin del año pasado ante un juzgado de Barcelona en una vista a puerta cerrada sobre protección del derecho a su honor y al de su familia, así como los correos electrónicos privados que salieron a la luz en aquella vista y que después publicó una revista. El exsocio del yerno de don Juan Carlos argumenta que el hecho de que tanto la declaración judicial como los 'mails' vieran la luz demuestra que todos sus actos «eran supervisados por los servicios de seguridad del Estado». Un hecho que apuntalaría, según Torres, su «confianza y creencia» de que todo lo que hacía en Nóos era legal.

Castro en su momento rechazó este recurso del exsocio de Urdangarin, y la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca desestimó ayer su recurso porque «por mucho que se acepte como verosímil» el argumento del «control y el seguimiento» de las fuerzas de seguridad a Urdangarin, algo «plausible» porque era y es yerno del Rey, ello «en nada empece» que su comportamiento estuviera al margen de la ley.

En el juicio oral

Es más, la Audiencia de Palma recuerda que Nóos obtuvo supuestamente contratos de las administraciones públicas «al margen de los procedimientos establecidos» y que sus propietarios, es decir Torres y Urdangarin, supuestamente utilizaron sociedades interpuestas y cruce de facturas simuladas para «obtener beneficios fiscales con la consiguiente defraudación tributaria», además de «blanquear fondos ilícitamente obtenidos», y que parte de ellos está en «sociedades radicadas en paraísos fiscales».

Con todo, el tribunal recuerda a Torres que puede alegar la circunstancia del parentesco real de Urdangarin y su confianza en ese hecho durante el juicio oral cuando se abra. Pero en la actual fase de instrucción de la causa, se sostiene en el auto, no puede ser tenida en cuenta para incorporar las pruebas solicitadas. El exsocio, además de justificarse, pretendía que se aceptaran unos correos de contenido íntimo que él mismo entregó al juez Castro, pero que éste rechazó porque no aportaban nada a la investigación.