Dos policías abandonan la sede del PP tras el registro del pasado mes de diciembre. :: PAUL HANNA / EFE
ESPAÑA

El arquitecto de Génova 13 sospecha que Bárcenas pudo usar sus recibís para «otros fines»

El imputado Gonzalo Urquijo admitió al juez Ruz que tuvo que «llorar» para cobrar y que solo recibía dinero «cuando entraba» en la caja del PP

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Fue una declaración judicial larga, intensa, algo repetitiva por las particularidades del imputado, que negó las acusaciones, pero valiosa porque ni el propio juez acabó creyéndose el grueso de la coartada planteada por el defensor.

El pasado 16 de diciembre declaró durante tres horas y media en la Audiencia Nacional el arquitecto Gonzalo Urquijo, propietario de la empresa Unifica Servicios Integrales e imputado en la causa de la supuesta caja B del PP, los denominados 'papeles de Bárcenas'. Acusado de delitos contra la hacienda pública, falsedad documental y falsedad contable por haber cobrado supuestamente en negro 888.000 euros de las obras de remodelación del edificio de la calle Génova 13 de Madrid, sede nacional del PP, Urquijo compareció ante el juez Pablo Ruz con la idea de que él firmaba los recibís de las facturas porque se lo pedían, algo que le pareció muy raro y que sólo se dio cuenta del entuerto cuando aparecieron publicados los papeles de Bárcenas y vio, dijo que con sorpresa, que su nombre estaba en los apuntes contables.

Los 89 folios de su declaración, que se conocieron ayer, muestran un Urquijo esquivo cuando el juez preguntaba por los recibís firmados por él, en los que se plantea que pudo cobrar en negro parte de las obras, como aseguró Bárcenas en su declaración. «Jamás he cobrado de otra manera que no fuera por cheque o por transferencia», defendió el arquitecto, que sugirió que el extesorero pudo utilizar «parte» de los recibís que entregó al PP para «otros fines» que no especificó.

Urquijo señaló que le chocó que la formación solicitara la entrega de un recibí cada vez que le giraba un cheque, lo que llegó a calificar de «sinsentido» porque estos resultaban «inocuos» al lado de las facturas que también emitía. Aun así, siempre accedió a facilitarlos porque «todo el mundo tiene manías desde un punto de vista contable».

PP, mal pagador

El acusado también declaró que a lo largo de los siete años que duraron las obras en Génova 13, entre 2005 y 2011, firmó unos «sesenta recibís de sesenta cheques», de los cuales tuvo que cambiar «cuatro, cinco o seis», siempre «al dictado» de Bárcenas, con el que se vio «tres o cuatro veces». El resto del tiempo trataba con el exgerente Cristóbal Páez o con Antonio de la Fuente, jefe de seguridad de la sede, ambos imputados en el caso.

En varios momentos de la declaración, Ruz aseguró que no encontraba una explicación «lógica» a las palabras de Urquijo. «En ocasiones se la encuentro y en otras le confieso que no. Aquí no se la encuentro», le indicó en una de sus intervenciones. En otra el magistrado zanjó: «Todo es muy raro aquí».

Finalmente, donde no hubo duda fue en los lamentos de Urquijo porque el PP es mal pagador. «Les tenía que llorar», dice en un momento. «Siempre me decían, no hay dinero, estamos esperando dentro de una semana que nos entre. Y de repente, pero eso poco, me decían que ya me podían pagar», afirmó el acusado, que garantizó al juez que el PP andaba «muy mal» de tesorería.