Miguel Carcaño saldrá de la cárcel para someterse al 'test de la verdad'

Miguel Carcaño, el asesino confeso de la joven Marta del Castillo, será sometido al "test de la verdad", para intentar averiguar si es cierto que enterró el cuerpo en la finca Majaloba, como ha asegurado en su última versión del crimen.

El juez de instrucción 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, que investigó el caso, autorizó ayer que Carcaño sea sometido a la prueba, aunque hace la salvedad de que no tiene efecto inclupatorio contra él ni contra otros posibles nuevos acusados, sino que se trata de encontrar el cadáver.

El magistrado autoriza, por medio de un auto dado a conocer ayer, que Carcaño sea trasladado desde la cárcel de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real, hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza. La Policía espera poder realizar la prueba en la segunda semana de marzo, según fuentes que cita la agencia Europa Press.

El juez advierte que Carcaño, aunque ha dado su consentimiento para la prueba, «podrá negarse libremente, en cualquier momento» a dicha práctica y recoge que la autorización fue dada libremente, en presencia de su abogada. A la vez, matiza en su auto que dado que ya el caso está juzgado, y Carcaño condenado a 21 años y tres meses de cárcel «el presente proceso no es una causa judicial en fase de instrucción; no tiene por objeto la investigación de nuevos hechos, ni la participación de personas distintas en los hechos ya juzgados». Su finalidad, agrega, es continuar las investigaciones en la pieza abierta para localizar el cuerpo de la joven asesinada hace cuatro años, en enero de 2009.

El juez, que ha mantenido diferencias con la Policía meses atrás, cuando ésta llamó a declarar como imputado al hermano de Carcaño, absuelto como cómplice, indica en su auto que «es obligación de la Policía y del propio juzgado continuar con las pesquisas para su hallazgo» y alaba el «denodado esfuerzo y diligencia policial» en la búsqueda del cuerpo.

Detector de mentiras

El 'test de la verdad', prueba de Potencial Evocado Cognitivo o P300 se basa en analizar mediante electrodos indoloros, colocados en el cuero cabelludo, la actividad neuronal del sujeto, ante los estímulos externos (sensoriales) e internos (procesamiento de la información, atención o toma de decisiones). Los datos son analizados en busca de información por expertos del Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, centro especializado en este sistema, que se lleva a cabo en numerosos países, como Estados Unidos o Japón, y se considera más fiable que los detectores de mentiras que resultan más fáciles de falsificar, según los expertos.

A Carcaño se le colocará una especie de casco, conectado a una máquina y se le situará ante un ordenador que emitirá imágenes, algunas sólo reconocibles por él. Su cerebro debe enviar ondas P300 que indicarían si ha estado o no en los lugares que se le muestren, indica Europa Press. De este modo los investigadores esperan averiguar cuál de las siete versiones que ha dado el asesino es la cierta, es decir si el cadáver está en el Guadalquivir, en un vertedero, en la finca Majaloba, o en algún otro lugar del extrarradio de Sevilla.