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La SEPI también revisa y gestiona la oferta de Navantia para construir el quinto gasero

El Gobierno asiste a la constructora naval para que el expediente técnico y económico sea impecable y esté en manos del armador a primeros de febrero

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La oferta técnica y económica que Navantia presentará para la construcción del quinto gasero debe ser impecable. El Ministerio de Hacienda, a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), principal accionista de Navantia, gestiona también la elaboración de este documento. El texto recoge las características técnicas y el diseño de un metanero de tercera generación, lo último en tecnología, y especifica también el importe del nuevo buque. Tanto la SEPI como Navantia están ajustando al máximo los costes de producción, con el objetivo de que la oferta sea lo más competitiva posible y no tenga rival. En este punto es, precisamente, donde el equipo técnico se ha detenido con el ánimo de cuadrar plazo de entrega y presupuesto.

Los ingenieros trabajan a toda máquina para presentar a final de mes o principios de febrero la oferta de construcción del quinto gasero que demanda Gas Natural. El documento es clave para que la compañía española se lleve finalmente este contrato. Fuentes de la empresa han adelantado a LA VOZ que el expediente se entregará al armador noruego Knutsen, encargado por Gas Natural de sacar adelante la construcción de este quinto barco. Como se recordará, el Gobierno de la nación, a través del Ministerio de Industria, y la compañía Gas Natural llegaron a un acuerdo el 9 de diciembre para que Navantia optara a la construcción de este barco y su oferta fuera preferente. Este acuerdo estuvo precedido de una agria polémica, ya que Gas Natural, por medio de los armadores Knutsen y Elcano, había adjudicado un megacontrato a dos astilleros asiáticos para construir allí cuatro buques metaneros. Se trata del astillero coreano de Hyundai y del japonés de Imabari. La decisión de Gas Natural dejó en fuera de juego las aspiraciones de España y puso a Navantia al borde de su desaparición.

Finalmente, se ha logrado reconducir la situación y Gas Natural ha adelantado sus planes de negocio con la aprobación de este quinto gasero, que no estaba previsto que se construyera hasta 2016. Todo apunta a que la obra de este barco comenzará antes del próximo verano en el astillero de Puerto Real. Está previsto que la construcción del barco, de 176.000 toneladas, dure, al menos, 30 meses y la inversión alcance los 200 millones de euros. En estos momentos, Navantia evalúa la oferta económica y destaca que el gasero que se pondrá a flote será de tercera generación, ya que los astilleros españoles están capacitados para desarrollar esta tecnología.

No obstante, los trabajadores de los astilleros gaditanos mantienen sus dudas sobre esta inversión. No se fían y sospechan que la construcción del gasero no será una realidad hasta 2016.

La gestión del Gobierno no acaba con Gas Natural para salvar a Navantia. En la terna ha entrado también el Ministerio de Defensa, el patito feo que ha soportado los mayores recortes desde 2008. Su presupuesto ha caído en más de un 30% desde que estalló la crisis. Industria y Defensa se han aliado para arañar más fondos de Hacienda y poder con ello abrir la lata a la inversión pública militar. Aunque no ha trascendido ninguna de estas conversaciones, no se descarta que la Armada rescate la construcción de una parte de la segunda fase de los BAM, anunciada por 'el PSOE en 2010 y paralizada por el PP en 2011 por falta de dinero. Este contrato podría recaer en San Fernando. Todo apunta a que esta inversión se recoja en los Presupuestos Generales del Estado del año que viene.