ESPAÑA

Un 'mail' sospechoso antes de que comenzara todo

Urdangarin consultó a un contable antes de entrar en Nóos si su mujer podía facturar como empresa sus trabajos de cooperación para La Caixa

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Los propóstios de Iñaki Urdangarin por intentar que el matrimonio se librara de pagar el IRPF y que su actividad profesional cotizara como empresa se remontan, incluso, antes de su llegada al Instituto Nóos y a que conociera a Diego Torres. Es más, aparentemente, son anteriores a Aizoon, la inmobiliaria que los duques crearon en 2004 y que está en el epicentro de la investigación.

El supuesto intento de irregularidad tuvo como base Namasté 97, la empresa de la infanta y Urdangarin -en la que tuvieron también acciones sus hijos menores de edad- y que el duque intentó usar para supuestamente enmascarar los ingresos como trabajadora de su esposa.

El correo tiene fecha de 15 noviembre de 2001 y lo remite el yerno del Rey al Bufete Santiago, donde trabajaba el contable de Octagon, la empresa en la que Urdangarin estaba empleado antes de entrar en Nóos. «Los proyectos de cooperación que la infanta desarrolla en la fundación La Caixa se tratan de lo siguiente. Ella con su equipo de trabajo tiene un presupuesto de dicha fundación para desarrollar un programa de cooperación con países emergentes. Una vez al año convoca a concurso proyectos de cooperación para recibir una subvención.....», detalla con todo lujo de detalles el duque.

Y tras una larguísima exposición sobre la labor profesional de su esposa, pregunta al asesor fiscal si todo ese trabajo «entraría en nuestro objeto social», en referencia a Namasté 97, una empresa dedicada a la asesoría y en la que Urdangarin quiere incluir como tributación irregular las actividades de cooperación que realiza la infanta Cristina para la fundación de la entidad financiera catalana.