La joven Giselle quiere ser bicentenaria

Una leyenda que aspira a ser bicentenaria. En Cádiz. La coreógrafa y bailarina cubana Alicia Alonso recibió ayer el homenaje del Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz (FIT). En él, a sus casi 93 años, la legendaria artista insistió en que piensa vivir otros doscientos años. Cuestión de necesidad.

Acompañada de su marido, el director del Museo del Ballet de Cuba, Pedro Simón, la eterna Giselle recogió en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Cádiz el premio Atahualpa del Cioppo, un reconocimiento a su larga trayectoria en los escenarios de todo el mundo y con el que el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz emprendía ayer su XXVIII edición.

«Me siento apabullada», «creo que tengo ganas de llorar», confesó Alicia Alonso tras recibir este premio de manos de Anette Delgado y Dani Hernández, los dos primeros bailarines del Ballet Nacional de Cuba, que ella aún dirige.

Su 'Coppélia' inauguró precisamente anoche el FIT, un festival que hasta el próximo 26 de octubre desplegará por distintos espacios de la capital gaditana todo un repertorio de propuestas escénicas de compañías de Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, México y España.

La muestra siente como «un honor», en palabras de la alcaldesa de Cádiz , Teófila Martínez, la presencia de una Alicia Alonso que es «todo un referente» de la escena iberoamericana y mundial.

La exdirectora general de RTVE y del Instituto Cervantes Carmen Caffarel fue la encargada de glosar la figura de la bailarina y de repasar la larga lista de definiciones de ella que han ofrecido todos los maestros de la danza o de las artes que la han visto bailar.

«Alicia nació para que Giselle nunca muriera», «más que bailar flotaba», es «la transparencia» del movimiento o el «aire» fueron algunas de las formas de describirla que han dado de ella desde Nereyev a Montserrat Caballé.

Caffarel recordó cómo ella impulsó «el milagro cubano de la danza» a través del Ballet Nacional de Cuba, con el que «ha dejado su impronta» en la escena de la danza mundial, y advirtió que Alicia Alonso sigue dirigiendo como desde hace más de sesenta años, «con firmeza y dulzura».

«Ha llevado la danza a todos los rincones del mundo, su danza es patrimonio inmaterial de la humanidad», explicó Caffarel, que recordó que Alonso es «una incansable viajera» que, pese a su edad, «acaba de llegar de África».

Pero esos viajes no le han impedido, añadió, sentirse siempre cubana y latina, porque, como dijo de ella Antonio Gala, «ha construido su país de las maravillas en una isla del Caribe».

Con la entrega de este premio, arrancó el FIT que este año ofrece veintiocho espectáculos de los más diversos estilos, desde clásico a títeres, con un total de 23 grupos, diez iberoamericanos y trece españoles.

Además de Alicia Alonso, el FIT hará este año un homenaje a la actriz española Concha Velasco, que representará en el festival la versión de la 'Hécuba' de Eurípides, con dirección de Juan Mayorga, estrenada el pasado verano en Mérida.