Exposición de coches nuevos en un concesionario gaditano. :: L. V.
CÁDIZ

Los concesionarios no ven la luz a pesar de las nuevas ayudas públicas

El sector se somete a un importante ajuste en la provincia, mientras la venta de coches continúa en caída libre con un 15% menos que en 2012

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Desde hace años la venta de coches comparte temporada alta con el turismo. Julio y agosto se han convertido en los meses fuertes de venta, quizá porque el flamante propietario quiera aprovechar las vacaciones para hacerle el rodaje. Pero este verano el optimismo se ha quedado a medias. Los concesionarios de la provincia despidieron agosto con un sabor agridulce a pesar de la renovación de las ayudas públicas para incentivar la compra.

Los últimos coletazos del II Plan PIVE supusieron un revulsivo para la adquisición de vehículos que llegó a crecer en julio hasta un 26% (221 unidades más) entre los particulares con respecto al mismo mes del año pasado. Pero la fiebre por lograr ese ahorro de 2.000 euros al entregar el viejo coche ha durado poco.

El anuncio de una nueva convocatoria de ayudas públicas parece haber relajado a los futuros clientes que aún le dan vueltas a la cabeza y comparan precios antes de decidirse. En agosto, los particulares compraron 731 vehículos, un 27% menos que en el mismo periodo de 2012 (271 menos), según los datos de matriculaciones facilitados por la patronal.

La situación aún es complicada para los concesionarios gaditanos que a lo largo de este año se han sometido a un importante ajuste con el cierre de un buen número de establecimientos y la agrupación de marcas en un mismo punto de venta. El presidente de la asociación que los representa en Cádiz (Acoauto), José Luis Torres Bustillo, reconoce que «las ventas han mejorado durante el verano con respecto a los meses anteriores» y espera «un mayor movimiento más adelante» a pesar de la dura coyuntura.

Ese optimismo lo justifica en la buena acogida de esta tercera fase del Plan PIVE, del que ya se ha reservado el 35% de los fondos disponibles en toda España: «Es posible que de seguir así el montante destinado se termine antes de final de año», señala. Pero habrá que ver cuántos de esos solicitantes residen en la provincia de Cádiz.

Reducción de la red comercial

El portavoz de los concesionarios señala que de no ser por la inversión pública, «el sector estaría mucho más tocado». En estos años, asegura, ha cerrado uno de cada seis establecimientos, una media nacional que bien puede aplicarse a la provincia. «Los más afectados han sido los negocios que se encuentran en pequeñas poblaciones, porque los de las grandes ciudades cuentan con una masa de clientes mayor», explica.

También se ha optado por la acumulación de marcas en un mismo punto de venta, para reducir gastos de alquiler, suministros y personal. Eso ha traído consigo una enorme destrucción de puestos de trabajo y calcula que podría haberse perdido en torno a un tercio del total. Pero a pesar de la difícil situación, el presidente de la patronal gaditana considera que «la mayoría son recuperables cuando las cosas mejoren». Según dice, la tendencia natural es que una vez la situación se estabilice, los gaditanos volverán a renovar sus vehículos de manera habitual y el parque móvil reducirá la media de edad que en estos últimos cinco años ha crecido de una manera alarmante.