Sierra

Un fervor por la Santa que ha ido creciendo con el paso del tiempo

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La magnífica imagen dolorosa que puede contemplarse en la ermita de San Juan de Letrán de Zahara, que puede fecharse a finales del siglo XVII, es una talla de candelero pensada para vestir con ropajes propios de Virgen dolorosa. Posiblemente, en otra época, debía tener las manos unidas en actitud de oración y que posteriormente, siguiendo las modas del momento, fue modificada separando sus manos, tal vez con idea de añadir más ornamentación de joyas. Estas manos no son las originales, ya que claramente corresponden al estilo del escultor de San Roque, Luis Ortega Bru, sobre los años 50. Se conocen fotografías de principio del siglo XX donde aparece rodeada de una ráfaga de plata que se puede contemplar en el museo parroquial. En el 2000 fue restaurada en el taller sevillano de los maestros Ricardo Llamas León y Miguel Ángel Pérez Fernández, siendo los gastos sufragados por Isabel Tardío Moreno. La devoción por esta Imagen fue creciendo con el tiempo entre los fieles zahareños. Muchos devotos se acercan a su sagrada talla para invocar su amparo o para darle gracias por alguna ayuda recibida de tan generosa Madre. El reverendo José Arjona, párroco de Zahara, propuso en el Consejo parroquial que, con motivo del Año de la Fe, se pidiera al obispado el nombramiento de patrona de Zahara de la Sierra a la Virgen Santísima de los Dolores. Realizadas las diligencias necesarias en el obispado de Asidonia-Jerez, es admitida dicha petición.