Los isleños abarrotaron las calles del centro para disfrutar de actividades como un desfile de modelos. :: LA VOZ.
SAN FERNANDO

La noche que llena la calle Real

Miles de isleños salieron al centro para disfrutar de los conciertos y las compras

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Consiguió el salto que se pretendía dar. La 'Noche en blanco' está dando los pasos para convertirse en uno de los eventos más destacados del verano en La Isla. Su poder de convocatoria cada vez es mayor y la apuesta decidida de la asociación de comerciantes le dio el empujón definitivo para sentar las bases de una noche especial, con miles de isleños recorriendo el centro de la ciudad.

En su cuarta edición ha conseguido consolidarse, y aunque todavía le queda camino por recorrer, lo cierto es que tiene bien asentado sus cimientos al orientarse en el ocio, los espectáculos, la gastronomía y las compras. Un último factor que funcionó gracias a la respuesta de los comercios de la ciudad, ya que la mayoría no dudó en aprovechar la ocasión para abrir sus tiendas hasta la medianoche y realizar promociones, regalos e incluso promover incentivos para atraer al público. Desde pases de modelos a copas de champán o stands que se colocaron en el exterior para la venta de productos. Los locales presentaron su mejor imagen, muchos entraban, otra cosa es si compraban. Al menos, la semilla está plantada y ahora toca trabajar para que crezca y se sigue atrayendo a más público, el próximo objetivo es conseguir arrastrar a las localidades vecinas.

Buena publicidad hay. En especial con la imagen que se dio con la mayoría de zonas de la ciudad repleta de gente. Disfrutaron del ambiente en plazas como la Alameda, la del Rey o la Iglesia, entre ritmos urbanos y cantes flamencos. Y es que la variedad es otro de los pilares sobre los que se quiere sustentar esta jornada. Mucha oferta para un público variado que dé color al centro.

La ampliación a las calles Rosario y San Rafael fue un acierto, tal y como demuestran los tumultos que se crearon. Al final el baile de 'Feel to dance' tuvo algunos percances y creó un pequeño tapón que se solventó a los pocos minutos, tras fallos en el sonido.

Ya no hubo más percances. Eso sí, el lugar con menos agobio fue el del molino de mareas de El Zaporito, con la canción de autor, si bien la lejanía del centro hizo que se viera un poco apartado de lo que se vivía unos metros más arriba. Donde no quedaba sitio en ninguna de las terrazas. Los bares, restaurantes y otros locales como heladerías intentaron hacer su agosto y dejar por unos momentos aparcada la polémica sobre el horario de cierre de estos espacios. La cultura, el ocio, las compras y la gastronomía se dieron la mano en una 'Noche blanca' que ahora espera no perder lo recorrido y seguir avanzando para ampliar su oferta.