«Se le he perdido el miedo. Traficar con estupefacientes se ve como algo normal»

Es una lucha incansable, que no cesa pese a la creencia popular de que el menudeo de droga había casi desaparecido de los barrios gaditanos. «Quizás durante algunos años casi logramos echarlos del barrio», cuenta Manuela Molina, presidenta de la Asociación de Vecinos Bahía Gaditana. Pero no ha sido así. «Desde hace un par de años, el trapicheo se ha normalizado, ya casi han perdido el miedo y ni se esconden». Los patios interiores de los altos edificios de la Barriada de la Paz, los soportales y en concreto la calle Barbate se han convertido en los lugares preferidos por los pequeños traficantes. En la barriada de Puntales cuentan que la situación se repite. «Aunque aquí más que verlos consumir lo que vemos es como se mueve», relatan desde la asociación de vecinos. «Vienen sobre todo gente fuera del barrio a surtirse. Aquí nos conocemos todos y sabemos perfectamente que es lo que hace cada uno o deja de hacer». Quizás por que es uno de los barrios más apartados de la ciudad, por ser el final de una peregrinación que empieza en la Barriada de la Paz, continua por Guillén Moreno y ataja por el Cerro del Moro, o porque «tenemos calles con muy poca iluminación», según han denunciado en numerosas ocasiones, pero Puntales sigue siendo un punto negro en la lucha contra el menudeo.

Desde otros barrios que en décadas anteriores fueron también víctimas de la adicción, aseguran que la historia no ha vuelto a repetirse. En Santa María no quieren ni oír hablar del tema, «aquí lo único que se ve, como mucho, es a un par de amigos junto a una cerveza», explican y en el Mentidero dice que «alguno queda pero es poca cosa ya». Su presidenta, Almudena Ortega, relata que «hasta eso está en crisis. Aquí nos conocemos todos y sabemos quien está metido en ese negocio. Ellos nos cuentan que la cosa también está parada en ese campo».

Desde la Comisaría de la Policía Nacional aseguran que en los últimos meses, las investigaciones y las operaciones para erradicar el pequeño tráfico en los barrios de Cádiz se ha potenciado. Marcan como objetivos prioritarios los barrios de La Paz, Guillén Moreno, Santa María y Mentidero. La última intervención que realizaron desmanteló un punto muy activo de venta al por menor de hachís en la Alameda con la detención de dos jóvenes. Ambos habían pasado ya por la comisaría en varias ocasiones por delitos contra la salud pública, «pero una vez salen vuelven a las andadas», cuentan. Es la eterna lucha contra la venta de droga en la ciudad.