«Nos dicen que siempre ganan ellos pero no vamos a dejar que la casa se caiga»

No importa las veces que pinten o que den con lejía. A las paredes siempre le salen humedades. Por toda la casa se reproducen y ya afecta incluso a la salud de los que viven allí. Rosario Pineda afirma que nunca había padecido neumonía y que ahora tiene cada año. Sin embargo, a pesar de las múltiples quejas la Empresa Municipal de Suelo (Esisa), que es la propietaria del inmueble, sigue sin hacer nada para poner una solución y «así llevamos ya cuatro años».

Aunque todo empezó mucho antes, hace aproximadamente seis años. Rosario vivía junto a su marido, Juan Gutiérrez, en una casa que fue expropiada por el Ayuntamiento para la construcción del polígono industrial Puente de Hierro. Más de 40 años tirados de un plumazo por una excavadora. «Y para qué, para nada. En todo este tiempo no se ha instalado nada allí, es un lugar desierto y para eso me quitaron la casa», expone Rosario. Entonces le ofrecieron otra vivienda en un edificio recién construido, el de Buen Pastor 84. A los dos años comenzaron a aparecer las manchas.

«Dicen que son problemas de condensación pero yo he sido albañil y es un problema de calidades de material. Además hay grietas por todo el exterior del edificio por donde se cuela el agua y hace que aparezca por toda la casa. No es sólo un problema mío es de todos los vecinos, pero ellos dicen que es imposible que nos hagan caso». Por el momento, los vecinos tienen razón ya que salvo algunas actuaciones de parcheo, según asegura el matrimonio, «desde Esisa no se ha realizado ninguna otra actuación para solucionar este problema».

«Es que sientes impotencia de cómo se lavan las manos y de ver en las condiciones en las que viven tus padres. Un matrimonio que tenía su vida resuelta en su casa, que se la quitan y los meten en un sitio que incomprensiblemente a los seis años de estar construido comienza a tener problemas. Y encima no hacen nada. Estamos dispuestos a hacer lo que haga falta para que den una solución y dejen de lavarse las manos», dijo su hija, Estrella Gutiérrez.

«No vamos a esperar a que la casa se caiga a pedazos. Estamos cansados de ir y parece que lo quieren es que pasen diez años, entonces la propiedad del edificio pasa a los vecinos y ya no tendrán problemas por eso atrasan el problema y nos dan largas. Vienen los técnicos lo ven y ya está. No hay derecho. No nos merecemos que nos traten así y por eso pedimos una solución urgente porque esto va a ir a peor. Quizás nos demos contra un muro, peor pienso reclamar y denunciar mi situación todas las que haga falta», afirma Juan.

Por su parte desde Esisa se asegura que hace tiempo ya se actuó en ese edificio y concretamente en esa vivienda para solucionar un problema que achacan a la condensación y que exponen que se agrava debido a un aparato de aire acondicionado que se encuentra en una de las habitaciones. Aun así, desde la empresa municipal existe el compromiso de volver a revisar y a actuar para buscar una solución y que de hecho ya fueron técnicos de Esisa a realizar un primera inspección.