Caos total en la Bahía

Lo que parecía una protesta simbólica y pacífica acabó en una manifestación vandálica en el puente Carranza, que colapsó durante todo el día el tráfico en la Bahía. Caos total. Las movilizaciones celebradas ayer por los trabajadores de Navantia pusieron en jaque a las unidades antidisturbios de la Policía y causaron graves molestias al resto de vecinos. Mientras que la plantilla de San Fernando protagonizó una marcha a pie hasta el Ayuntamiento de la localidad reclamando carga de trabajo, los empleados de la factoría de Cádiz se concentraron a mediodía en las puertas de su fábrica para llamar la atención del Gobierno ante el negro futuro del sector naval. Ambas protestas no levantaron polvareda alguna, sin embargo, la asamblea de trabajadores celebrada a las 10 horas en el astillero de Puerto Real decidió emprender acciones más contundentes para reclamar, tanto del Gobierno central como de la SEPI, contratos de construcción naval que garanticen el futuro de los astilleros públicos. De esta manera, los trabajadores ocuparon en tropel el puente a partir de las 11.45 horas y destrozaron parte de sus conexiones eléctricas. La acción de la plantilla de Puerto Real obligó a cerrar al tráfico el principal acceso a la ciudad desde las 11 horas hasta pasadas las 21.30 horas, en que se restableció el servicio.

La Subdelegación del Gobierno en Cádiz confirmó a este periódico que el primer balance de los destrozos ocasionados en los mecanismos de control de tráfico del puente superaban los 33.000 euros. Al mismo tiempo el subdelegado, Javier de Torre, indicó a LA VOZ que los daños en el carril reversible son graves y «estará inhabilitado 'sine die' hasta su reparación total». De Torre aclaró que el cierre del puente se hizo por motivos de seguridad y los operarios de Aumar, concesionaria de la vía, y de la Demarcación de Carreteras, se emplearon a fondo para reparar en la misma tarde de ayer las arquetas y parte del cableado que fue quemado y arrancado por algunos trabajadores de Navantia.

En este sentido, la Subdelegación de Gobierno ha adelantado que se iniciarán acciones penales contra los manifestantes, ya que la Policía Nacional ha levantado acta de los destrozos. Se trata ahora de identificar a los vándalos, aunque esta tarea se antoja complicada, ya que muchos de ellos utilizaron durante la protesta un pasamontañas.

Las movilizaciones celebradas ayer por la plantilla de Navantia forman parte del calendario de acciones acordadas por el Comité Intercentros en todo el país. Precisamente ayer, los trabajadores de los seis astilleros públicos y de las oficinas de Navantia en Madrid se echaron a al calle en demanda de carga de trabajo. Las protestas más duras se desarrollaron en la Bahía. En Ferrol, al margen de una concentración en el centro de la ciudad, un nutrido grupo de trabajadores ocupó las oficinas de la dirección de astillero.

La plantilla de Puerto Real ha cortado el puente Caranza en cuatro ocasiones en lo que va de año y lo han intentado otras dos en el mes de marzo, pero sin éxito. La protesta de ayer recuerda, en cierto modo, a la que protagonizaron el 30 de mayo de 2012. Fue una de las más radicales. Los trabajadores de la factoría puertorrealeña tomaron el puente y arramblaron con todo lo que encontraron a su paso. No dejaron en pie señales ni farolas, además destrozaron uno de los pórticos del carril reversible. La protesta se saldó con 150.000 euros en destrozos, más de ocho horas de corte de puente y un carril reversible inutilizado durante más de una semana. Los trabajadores han anunciado que seguirán con las movilizaciones hasta que el Gobierno y la SEPI muevan ficha y garanticen con contratos la viabilidad del sector naval.

La protesta de los astilleros dejó ayer en la Bahía un profundo malestar y un monumental caos de tráfico. El atasco circulatorio se localizó en las inmediaciones del Río San Pedro, en la carretera de entre San Fernando y Cádiz y en la variante de Puerto Real, especialmente en el nudo de Tres Caminos. Así, se registraron 13 kilómetros de retención en La Isla y más de 5 kilómetros de atasco en las inmediaciones de Puerto Real.

El Subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, ha llamado la atención sobre las acciones de los trabajadores de Navantia y ha insistido en que «dañan la imagen de la compañía en el plano internacional y no ayudan, en absoluto, a firmar nuevos contratos». De Torre avanzó que el corte del puente causó graves prejuicios al normal desarrollo de la vida en Cádiz y se pudo comprobar como una convocatoria nacional de oposiciones a Tráfico, fijada en Cádiz, se tuvo que aplazar ante la imposibilidad de muchos aspirantes a llegar a tiempo a la hora del examen.