El Gobierno central estudia una posible actuación en el talud de la Gallarda

Con el puente del Angorrilla cerrado al tráfico ante la amenaza de derrumbe. Esta es la situación en la que la ladera del acceso a la barriada de La Gallarda de Arcos tiene uno de los accesos más importantes al Barrio Bajo, ya que el talud amenaza con venirse abajo. No obstante, la carretera que se está desplazando no se ha podido cerrar ya que es el único acceso que hay a las viviendas que existen en la zona. Esta situación, que preocupa mucho al Ayuntamiento, está generando que no cesen las peticiones de ayuda para solventar el problema.

La última puerta a la que ha llamado el equipo de Gobierno es a la del subdelegado, Javier de Torre, al que el alcalde de la localidad, José Luis Núñez (PP), le trasladó ayer la situación de esta ladera y su preocupación por el tema. El delegado entendió la gravedad y aseguró que se trasladará, de inmediato, el problema a la Dirección General de Protección Civil y Emergencia porque «aunque no sea habitual que se financien este tipo de obras, pediremos ayuda al Ministerio (del Interior) porque entendemos que de no atenderse el contratiempo provocado por la lluvia, se podría dar una situación de emergencia en la localidad». No obstante, el delegado también pidió que se sigan tocando otras puertas, como las de Diputación o la Junta, para que entre todos se pueda solucionar el problema.

El tráfico rodado y el paso de peatones sigue cortado, a la espera de que los técnicos de Diputación puedan valorar el origen de lo sucedido y por el temor de que el talud se venga abajo y provoque daños mayores. Esto está provocando que los vecinos del Barrio Bajo tengan que volver a bordear todo el pueblo para acceder a la zona alta del pueblo.