El talud de la Gallarda avanza y el Ayuntamiento busca solución

El deslizamiento del talud de la entrada a la Gallarda no se detiene y, de hecho, se agrava con las lluvias. El Ayuntamiento de Arcos ha mostrado su preocupación por la situación que se está viviendo en el acceso a una pequeña barriada de la localidad, ubicada entre el Barrio Bajo y la presa, que lleva 20 días desplazándose, poniendo en riesgo el único acceso a la zona y el paso por el Puente de Angorrilla, que conecta la zona alta y la baja de Arcos.

El delegado municipal de Urbanismo, Manuel Erdozain (AiPro), visitó ayer la zona y destacó que los Servicios Técnicos Municipales ya han trasladado a las partes implicada en la construcción del vial la situación. En Concreto, se han puesto en contacto con la compañía Iberdrola, que regaló esta construcción y la del Puente de Angorrilla a la localidad como compensación social por ubicarse en la misma, y la empresa constructora local Construarcos, que se encargó de ejecutar la obra. No obstante, Erdozain reconoció que «aunque haya que determinar si se trata de un problema de proyecto o de ejecución el que ha generado la situación, sí que sabemos que al solución será costosa».

A pesar de la situación, el responsable municipal de Urbanismo quiso dar un mensaje de tranquilidad a los vecinos porque «la situación está controlada», aunque reconoció que en función de cómo evolucione la situación «se podría restringir el tráfico en la zona y ampliar el perímetro de seguridad que se ha establecido».