Alaya no cede y obliga al TSJA a decidir el reparto de las grandes causas de su juzgado

La jueza Mercedes Alaya ha vuelto, tras seis meses de baja por enfermedad, y lo ha hecho a por todas: insiste en quedarse con la investigación de las cuatro 'macrocausas' de su juzgado y no cede en las pretensiones de los jueces de apoyo de repartir juego en aras de una mayor agilidad en la instrucción. Así, el informe que ha enviado al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía mantiene esta postura de acaparar las grandes investigaciones y propone que los dos magistrados de apoyo queden reducidos a uno, para gestionar los asuntos rutinarios del juzgado.

El informe será estudiado hoy por la Sala de Gobierno del TSJA, que deberá adoptar una decisión al respecto.

El presidente del TSJA, Lorenzo del Río, había indicado a la jueza el pasado viernes que le presentara un plan de reparto del trabajo del Juzgado número 6 de Sevilla, donde se instruye la causa de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) fraudulentos; dos procesos por irregularidades en la venta de suelos y por presunto delito societario en la lonja de Mercasevilla y otro por supuesto delito societario y apropiación indebida de Manuel Ruiz de Lopera en el Betis C.F.

Hasta el regreso de Alaya, la jueza de refuerzo Ana Rosa Curra se había hecho cargo de la causa de los ERE y el juez Rogelio Reyes, del caso del Betis.

Tras su incorporación, la pasada semana, el presidente del TSJA se reunió con Alaya y los dos jueces de refuerzo y les solicitó que le presentaran un plan de reparto que tuviera en cuenta la agilización de las investigaciones, para aprovechar las medidas de refuerzo aplicadas que, además de los dos jueces, incluye también un secretario judicial de refuerzo.

Frente a la intención de Alaya de acaparar las cuatro 'macrocausas, los otros jueces han propuesto un reparto, aunque sin concretar en qué sentido.

El juez decano de Sevilla, Francisco Guerrero, se reunió ayer por separado con Alaya, por un lado, y con los jueces de refuerzo, por otro, pero no fue posible alcanzar un acuerdo.

El debate se centra ahora en si el TSJA puede decidir el reparto o si prevalece el criterio de la titular, que es quien debe administrar su juzgado. Fuentes jurídicas que cita la agencia Efe dicen que la ley no prevé que dos magistrados instruyan una misma causa, salvo casos de enfermedad o vacaciones, y atribuyen la actitud de Alaya a un sentido de responsabilidad respecto a casos que ella ha puesto en marcha, conoce a fondo y no quiere abandonar. La jueza ha alegado, al respecto, que dos de estas instrucciones están ya muy avanzadas y a punto de concluir, las referidas a la venta de suelos de Mercasevilla y el presunto delito societario de Ruiz de Lopera en el Betis.

El consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, dijo desconocer ayer la situación del asunto, salvo por la Prensa, y afirmó que el Gobierno andaluz no entra a valorar la insistencia de Mercedes Alaya en mantener las cuatro grandes causas de su Juzgado: «Yo estoy convencido de que tratándose de tres magistrados de carrera llegarán a un acuerdo inteligente, y así lo esperará también desde luego el presidente del TSJA, que tiene la patata caliente», declaró.