Una madre denuncia que su hija sufre acoso en el instituto

Un problema escolar que al no tener solución busca amparo en la Justicia. La madre una menor, de 13 años, de Arcos, ha denunciado ante la Guardia Civil y la Policía Local la situación de acoso que asegura que sufre su hija desde que se inició el curso escolar. El instituto Alminares es donde estudia esta pequeña y donde su madre asegura que «está viviendo un calvario que le lleva a no querer ir a clase, a pesar de ser una alumna ejemplar que todo lo saca notable y sobresaliente».

La madre, Pilar Durán, afirma que lleva meses dando a conocer al profesorado del centro y a la dirección que su hija «sufre humillaciones, aguanta insultos e incluso pequeñas agresiones, como pellizcos o tortazos». Ella destaca que pedía la ayuda de los docentes para que ambas pequeñas aprendan a convivir y «tanto mi hija como la otra chica, reciban la atención psicológica que ambas necesitan para que se acaben los problemas». No obstante, explica que se ha visto obligada a poner las denuncias porque «en cinco meses de curso no solo no se ha solucionado nada, sino que la cosa ha ido a peor y el pasado miércoles se produjo una agresión importante a la salida del instituto». Para demostrar esta presunta agresión, la madre aportó a la policía el informe médico del Centro de Salud del Barrio Bajo que certifica los daños que sufrió.

Pilar reitera su intención de que «todo se solucione por las buenas porque nosotros no estamos diciendo que la otra niña sea mala pero la cuestión es que mi hija no para de sufrir». Asegura que se ha decidido a dar a conocer el problema que sufre su hija porque «no encuentro solución pero no quiero hacer un circo mediático de todo esto», destacaba mientras rechazaba un par de invitaciones para salir en televisiones nacionales para dar a conocer su caso. Ella asegura que se conforma con que «los responsables de Educación vean que existe un problema y lo solucionen, para evitar que mi hija siga pidiéndome que quiere dejar de ir al instituto porque no aguanta más la situación».

El centro escolar no ha querido entrar a dar explicaciones públicas a este problema, limitándose sólo a la defensa de la intimidad de ambas menores.