A la derecha, frente al geriátrico, la parcela de 40.000 metros cuadrados con uso cultural educativo. :: C. R.
Chiclana

El proyecto para el colegio en el Novo se queda sin ninguna empresa interesada

A pesar de que el alcalde aseguraba que había varios interesados, el miércoles concluyó el plazo de presentación de proyectos y quedó desierto

| CHICLANA. Actualizado: Guardar
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Después de casi seis meses de trámites y debates políticos para licitar una parcela pública ubicada en el Novo Sancti Petri para la construcción y gestión de un colegio privado, ninguna empresa ha presentado proyecto al finalizar el plazo el pasado miércoles y el concurso ha quedado desierto.

Aunque en varias ocasiones, el alcalde Chiclana, Ernesto Marín, aseguró que existían varias empresas interesadas en dicho proyecto, una vez que concluyó el periodo de 26 días naturales de presentación de ofertas que se abrió el pasado 1 de febrero con la publicación del anuncio de licitación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Cádiz, no se recibió ninguna.

Ahora, por trámites, el pleno deberá aprobar el expediente relativo a la declaración como desierto del procedimiento y ya será decisión política el hecho de no volver a convocar el concurso o hacerlo mediante una modificación de las condiciones del pliego. Al respecto no se quiso pronunciar el equipo de gobierno municipal.

Este final del proceso de licitación de la parcela pública ubicada en el Novo Sancti Petri, justo frente al geriátrico, se produce después de un amplio debate entre Gobierno y oposición en lo referente a las cláusulas del pliego. En multitud de ocasiones, desde el Partido Socialista, han insistido en que este concurso público aparentaba ser una «cesión encubierta» debido al canon de 26.000 euros anuales para un terreno de 40.000 metros cuadrados y, sobre todo, en relación con el coste de otras concesiones administrativas. Esto llevó a varias alegaciones y el planteamiento de recurrir a la vía contenciosa-administrativa por parte del PSOE.

Por su parte, Izquierda Unida se posicionó en contra del proyecto por «agravar las diferencias sociales» entre la población residente en la zona de la playa con las del centro de la ciudad, al construir un colegio de estas características en el Novo.