ESPAÑA

El secretario de las infantas mete en problemas al duque con su estrategia

García Revenga señala al marido de doña Cristina como el responsable junto a Torres de Nóos y revela que pudieron falsificar su firma

PALMA DE MALLORCA. Actualizado: Guardar
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En su ansia de salir de este asunto como sea, el secretario de las infantas, Carlos García Revenga, empeoró, quizás sin quererlo, aún más la ya delicada situación procesal de Iñaki Urdangarin. El nuevo imputado, para sacudirse cualquier responsabilidad en el Instituto Nóos, del cual era tesorero, no dudó en señalar que eran el duque de Palma, junto a Diego Torres, los que decidían todo en la supuesta fundación sin ánimo de lucro. Sin embargo, su declaración fue recibida con satisfacción en la Casa Real, que decidió confirmarle en sus tareas de asesoramiento.

García Revenga asestó así, tal vez de forma involuntaria, un duro golpe a la principal tesis de defensa del duque de Palma. La que mantiene que el era un mero florero en Nóos y que quien llevaba el timón de todo era Diego Torres.

Pero hubo más 'fuego amigo' por parte del todavía «asesor de la Casa de Su Majestad el Rey», como a él gusta que le llamen, contra el yerno de don Juan Carlos. García Revenga dijo no reconocer como suya la firma del acta de Nóos de marzo de 2006 en la que salían de la fundación él mismo, la infanta y Urdangarin, dando a entender que alguien en aquella reunión, a la que si debió asistir el duque, debió falsificarla.

Una y otra vez se esmeró en decir que él entró a la junta directiva del Instituto Nóos por hacer un favor a Urdangarin y por deferencia a la infanta. Tanto insistió en esa tesis de que él estaba allí de forma casi accidental, solo de manera simbólica, que llegó a decir que cedió a las presiones del duque, que le pidió expresamente que le «acompañara en su primera aventura empresarial». El adjetivo «empresarial», convertido en misil, cayó de nuevo en el centro de la estrategia de defensa de Urdangarin, que siempre ha negado que Nóos, lejos de ser una empresa, era una institución sin ánimo de lucro. El propio García Revenga, según pronunciaba esas palabras, se dio cuenta del daño que estaba haciendo, pero la espoleta ya había estallado.

Decisiones

El secretario de las infantas, según todos las personas consultadas, igualmente no dejó bien parado al marido de su jefa cuando las acusaciones le asaetearon en el interrogatorio sobre los correos de Torres, que desvelan que Urdangarin le consultaba sobre cada uno de sus movimientos. Explicó que, en realidad, no eran preguntas sino que simplemente le comunicaba decisiones ya tomadas.

Tampoco le echó un capote precisamente al exdeportista cuando le preguntaron sobre su papel en la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social, la sucesora de Nóos a partir de 2006. García Revenga dio a entender que cualquier supuesta irregularidad de Urdangarin tras su salida de Nóos es cosa del duque porque ya volaba solo. O, en cualquier caso, del conde de Fontao, que es quien le asesoró en la creación de esta segunda fundación.

Para poner aún más en aprietos a Iñaki Urdangarin, Carlos García Revenga reconoció durante los interrogatorios que todos los dominios de los correos electrónicos que el yerno del Rey quiere impugnar por estar manipulados son o eran verdaderos.