Bruselas admite el esfuerzo autonómico pero cree que España rebasará el déficit

La Comisión Europea reconoce los esfuerzos de las comunidades autónomas, pero vaticina que serán insuficientes para que España cumpla con el objetivo de déficit de 2012. En un informe elaborado para auditar la marcha del rescate bancario, el Ejecutivo comunitario considera «muy díficil» que las administraciones españolas cierren sus cuentas con un desfase inferior al 6,3%, el límite fijado para el pasado ejercicio. El ministro de Economía, Luis de Guindos, evitó confirmar ayer los temores de Bruselas e insistió en que las cifras que se difundirán en las próximas semanas tendrán una «positiva» acogida. «Indicarán claramente que hemos revertido una situación en la que el déficit estaba sin control», auguró.

El análisis comunitario disecciona la evolución de las cuentas públicas a lo largo de los tres primeros trimestres del año pasado. En este tiempo, remarca que las comunidades han conseguido enderezar su trayectoria fiscal gracias a un «considerable» esfuerzo. Bruselas critica desde el inicio de la crisis la actitud de los gobiernos regionales, a los que atribuye buena parte del desfase presupuestario español. Según el informe, el déficit de las autonomías ascendía en verano a 12.000 millones, lo que equivale a cuatro décimas menos de su límite del 1,5%. El Ejecutivo comunitario cree que todas las administraciones no cumplirán, pero que en su conjunto pueden acabar el ejercicio dentro del umbral.

Bruselas deja constancia de que su diagnóstico no incluye el impacto de varias medidas de calado como la subida del IVA o la eliminación de la paga extra de los funcionarios. Aunque estos tijeretazos se aprobaron a mediados del año pasado, se considera que sus resultados empezarían a verse con auténtica nitidez en el último trimestre. La Comisión da por buena esta interpretación, pero insiste en que «probablemente» no se alcanzará el objetivo del 6,3%. El principal argumento es el déficit superior al 1% previsto en la Seguridad Social por la caída de las cotizaciones y el incremento de las transferencias. Ante esta situación, el Ejecutivo comunitario aplaude la congelación parcial de las pensiones, una decisión que permitirá ahorrar alrededor de 2.000 millones.

El informe reproduce casi en su integridad las últimas previsiones económicas presentadas por Bruselas el pasado otoño. De acuerdo a estas estimaciones, el déficit se situará en el 8%, un punto menos si se elimina el desequilibrio temporal provocado por el rescate bancario. Pese a que el ajuste ha sido mínimo, en 2013 se pronostica un desfase en el gasto del 6,1%, una décima más que lo calculado hace unos meses. En ambos casos España rebasaría ampliamente los techos acordados, aunque la Comisión ha ratificado que no se exigirán más recortes. El vicepresidente económico, Olli Rehn, insiste en que los tajos aplicados cumplen sus exigencias si se descuenta el impacto de la recesión.

De Guindos, que ayer asistió en la capital europea a la cita mensual de los ministros de Economía de los Veintisiete, recordó que el informe no contempla el aumento del 4% en la recaudación fiscal. Apoyado en este incremento, insistió en que el dato definitivo de déficit será «positivo». «Resaltará el enorme esfuerzo de España en un entorno muy complejo», indicó. El titular español evitó dar pistas sobre la cifra definitiva, un terreno en el que sí entró el ministro de Industria, José Manuel Soria. A su juicio, España cerrará el ejercicio con una reducción superior a los dos puntos, un esfuerzo que arrojaría un desfase próximo al 7% que también vislumbra la Comisión.

Aunque eludió pronunciarse sobre una hipotética flexibilización, el ministro de Economía confió en que Bruselas apueste por un «planteamiento global» para la UE. La Comisión difundirá a finales de febrero nuevas estimaciones económicas, un marco que podría aprovechar para extender los plazos para equilibrar las cuentas. España podría ser una de las más beneficiadas, pero también Francia y otros socios con dificultades para respetar sus techos. Portugal confirmó ayer que se encuentra en la buena senda al arrojar un déficit inferior al 5% estipulado.

«Riesgos» para la banca

El previsible incumplimiento del déficit acaparó casi toda la atención, pero el informe europeo se centra esencialmente en la aplicación del rescate bancario. El documento reitera que el Gobierno ha respetado todas las condiciones vinculadas al salvavidas. Entre líneas, sin embargo, se alerta de que persisten «riesgos significativos» para el sector financiero como las dificultades para que se normalice la financiación. En su comparecencia, el vicepresidente económico optó por una lectura ampliamente positiva y remarcó que el programa de asistencia «está plenamente encauzado».

De Guindos también tuvo que aclarar las razones que le llevaron a romper la unanimidad en el Eurogrupo y negar su respaldo al nuevo presidente, el holandés Jeroen Dijsselbloem. Según desveló, el rechazo se debió a la «infrarrepresentación» española en las instituciones europeas tras los últimos nombramientos.