Nicolás Aragón y Rafael Gallo, actual gerente de Chiclana Natural. :: C. R.
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Chiclana Natural denuncia una inversión «irregular» de acciones

La empresa pública demandará al Banco Santander por no exigir al consejero delegado de 2007 las firmas necesarias para la operación

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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Tras la acusación realizada por el socialista José María Román en Diputación sobre la supuesta inversión de 1,5 millones de euros de Chiclana Natural en acciones, el vicepresidente de la empresa pública y delegado municipal de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, salió ayer al paso anunciando que en el día de hoy se presentará en el Juzgado de Chiclana una demanda al Banco Santander por «irregularidades» en la compra de ese producto financiero, resultado del trabajo sobre este asunto desde su llegada a la delegación.

Aragón, que estuvo acompañado por el actual gerente de Chiclana Natural, Rafael Gallo, explicó que esa operación de «obligaciones convertibles en acciones suscritas, no preferentes -matizó- se realizó en 2007 de manera irregular porque, aún conociéndolo, el banco no exigió al consejero delegado de ese momento (elegido por el PSOE antes del gobierno de Marín en el cuatripartito) más de una firma de las tres obligatorias para realizar este tipo de acciones». Apuntó que los políticos municipales no conocieron estos hechos «hasta que comenzaron a generar pérdidas».

Por eso, calificó como «deplorable» que un «cadáver político», por Román, «venga a ensuciar la vida política de Chiclana» y es que, según afirmó Aragón, éste tuvo conocimiento de lo ocurrido durante su mandato entre 2008 y 2011 «y no hizo nada por solucionarlo».

A pesar de ello, el responsable de Medio Ambiente transmitió a la ciudad un mensaje de «tranquilidad» porque esperan que esta acción judicial permita a Chiclana Natural vender las acciones por su valor original, sin que origine pérdidas (ahora rondarían los 730.000 euros). Como afirmó el edil, «esta es nuestra intención cuando se resuelva la demanda, que tiene muchas posibilidades de ser favorable».

Por su parte, PSOE e IU pidieron la dimisión del alcalde, Ernesto Marín, por admitir «su responsabilidad» ante los chiclaneros de arriesgar el dinero público. En concreto, la portavoz izquierdista, Ana Rodríguez, insistió en que estos hechos ya fueron denunciados públicamente por su partido hace un año «y nadie nos hizo caso, ni explicaciones del equipo de gobierno, ni apoyo del Partido Socialista, que nos sorprende que lo denuncie ahora».