El exalcalde Manuel María de Bernardo es uno de los más comprometidos en todo el proceso. :: LA VOZ
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Todos se lavan las manos en el desfalco de San Fernando

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Todos lo dejan claro: ninguno es responsable del desfalco. Así al menos lo exponen en sus escritos de respuesta a la denuncia que el Ayuntamiento ha elevado al Tribunal de Cuentas. Este órgano ya ha fijado la fecha de la vista preliminar del proceso contable. Será el 24 de enero cuando los implicados se vean de nuevo la cara para defender su actuación en el suceso.

El Tribunal de Cuentas ya tiene en su poder toda la documentación precisa para ello, tanto la investigación, como el informe de la Cámara de Cuentas, su propuesta de liquidación, la denuncia del Ayuntamiento y la respuesta de las partes. Según estos últimos documentos, la culpa del desfalco no es de nadie y es de todos, porque cada uno señala a los demás y se excluye de lo ocurrido.

La defensa de los ex alcaldes andalucistas, Manuel María de Bernardo y Antonio Moreno, es sencilla. Ellos no tienen culpa ya que existen unos técnicos cuya labor es la de vigilar y controlar el dinero municipal. Si ellos, que tienen conocimientos específicos en la materia, no son capaces de detectar la falta del dinero, mucho menos podrían hacerlo los alcaldes. Aseguran que certifican la documentación que proviene por parte de los técnicos y que en ninguna ocasión alertaron de que existiera problemas en la caja municipal. En definitiva no se consideran responsable y por ello han intentado que se les excluya del proceso sin éxito.

El interventor y la tesorera también siguen una estrategia similar, aunque la de ellos se basa tanto en la falta de medios como en el exceso de confianza. Exponen que su labor resulta complicada y que en varias ocasiones alertaron de la necesidad de más personal y de nuevos filtros para controlar el dinero municipal, sin que nunca le hubieran hecho caso. Por otro lado está el exceso de confianza en los cajeros que llevaban años realizando su labor.

Estos son por ahora los únicos imputados en el proceso penal. María José Lebrero intenta desmarcarse de la falta del dinero y se acoge a sus funciones, mientras que Clemente Ruiz apunta a los de arriba y asegura que avisó en varias ocasiones del descuadre de la cifra recibiendo respuestas tranquilizadoras por parte de sus superiores.