DOS ANIVERSARIOS

Mientras aumenta el número de españoles que reniegan del Estado de las Autonomías, que según el CIS ya son casi el 40%, y el resultado de las elecciones catalanas desactiva por ahora la presión soberanista, afloja la tensión por el rediseño del mapa surgido del título VIII de la Constitución. Hay cosas más urgentes ahora mismo, ha dicho Rajoy, que abordar una reforma para la que no se dan las condiciones de consenso requeridas, aunque en general se coincida en su necesidad. Lástima de clima político el de hoy, a diferencia del de hace 34 años, como recordamos esta semana con motivo del 6 de diciembre.

En este contexto, el 'Pacto por Andalucía' propuesto por el presidente Griñán se ve privado de uno de sus principales elementos de enganche, la defensa del papel de la comunidad en el reparto de la tarta de la financiación, y quedará reducido, de momento, al clásico acuerdo de concertación social, por mucho que se quiera ampliar a otros frentes más políticos. De ahí que el 4 de diciembre, que en algún momento pareció que sería aprovechado para una suerte de 'Diada' andaluza, haya quedado en nada más que en una declaración tras el Consejo de Gobierno. Con la curiosidad añadida de que sectores 'disidentes' del PSOE hayan lamentado la sustitución de esta fecha por el 28-F, es decir, la reivindicación por la institucionalización, cuando ellos precisamente fueron los que consagraron el cambio de significado.

Lo que viene ahora, más que el debate de la financiación es el del objetivo de déficit. En los pocos días que quedan para la tregua navideña podremos saber si el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, llega a la 'intervención' de las cuentas andaluzas o si ofrece la misma flexibilidad que España le pide a Europa. El año 2013, aparte de venir aún más difícil que el pasado, será de tregua electoral, en principio, así que todos los votantes agradeceríamos que el clima de lealtad institucional alcanzado no se resquebraje.