Iberoamérica se cita en Cádiz

Las delegaciones de los 22 países que componen la Comunidad Iberoamericana comenzaron a llegar ayer a Cádiz en un goteo constante para participar en la XXII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se desarrollará durante hoy y mañna. Don Juan Carlos se desplazó a la ciudad de andaluza, y a lo largo de la mañana de hoy lo harán la Reina, acompañada de los Príncipes de Asturias, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Entre los mandatarios extranjeros los primeros en llegar fueron la presidenta de Brasil, Dilma Roussef; el de Colombia, Juan Manuel Santos; y el de Ecuador, Rafael Correa.

Quien finalmente no estará presente en la Cumbre será José Mújica. El jefe de Gobierno uruguayo, de 77 años, se vio obligado a cancelar su viaje a última hora debido a problemas de salud. Mújica se suma así a una lista de ausencias en la que ya figuraban la argentina Cristina Fernández de Kirchner, quien también alegó razones sanitarias; y el venezolano Hugo Chávez, asimismo por prescripción médica aunque alegó una remodelación gubernamental; el salvadoreño Otto Pérez Molina, cuyo país intenta superar los efectos de un terremoto; el paraguayo Federico Franco, al que no se ha invitado tras el golpe de Estado palaciego que derrocó al presidente Fernando Lugo, y el cubano Raúl Castro, que, simplemente, no ha dado ningún tipo de explicación acerca de su ausencia.

La falta de seis jefes de Gobierno latinoamericanos no se traduce en una catástrofe del calibre de la de la anterior Cumbre de Asunción, a la que faltaron once, aunque si supone un revés dado que el objetivo del Ejecutivo español fue desde el principio lograr la mayor participación posible.

San Felipe Neri

La reunión matutina de los ministros de Asuntos Exteriores será el preámbulo de la inauguración oficial de la Cumbre, que presidirá el Rey a las 19.00 horas. Antes, los mandatarios visitarán el Oratorio de San Felipe Neri, el lugar en el que hace doscientos años representantes políticos de uno y otro lado del Atlántico consensuaron y redactaron la Constitución de 1812. La jornada del viernes concluirá con una cena ofrecida por don Juan Carlos y que dará paso a las reuniones y deliberaciones de la jornada de mañana.

Los jefes de Estado y de Gobierno mantendrán dos reuniones plenarias durante esa jornada en la que cada mandatario dispondrá de un breve espacio de tiempo para exponer sus planteamientos. Pero donde más fluido correrá el diálogo será en el almuerzo sabatino. En él, los presidentes entablarán conversaciones sin intermediarios y sin un guion previó que los encorsete a discursos más oficiales y públicos. También entre un acto y otro los líderes podrán mantener reuniones bilaterales. En el caso de Rajoy, ya se ha confirmado que se sentará, entre otros, con los presidentes de Chile, Colombia y Ecuador.

La Cumbre concluirá a las 18.00 horas del sábado. Será entonces cuando se presente la declaración final sobre los puntos tratados, que en esta ocasión tendrán en la crisis económica uno de sus temas centrales. Pero por el camino también se discutirán otros asuntos que, en el caso español, incluirán la liberación por parte de Cuba de Ángel Carromero o la solución al contencioso con Argentina a cuenta de la nacionalización de YPF, filial de la petrolera Repsol en el país sudamericano.

De los resultados que se obtengan en Cádiz dependerá en buena medida el futuro de una organización iberoamericana que gozó de gran prestigio en la década de los 90, pero que ha perdido peso político en los últimos años.