El Gobierno ahorrará 10,5 millones en coches oficiales

La reducción de la flota de coches oficiales en más de un 50% evitará al Estado un gasto de 10,5 millones de euros en los próximos dos años. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, cuantificó ayer en esa cifra el ahorro de la vistosa medida anunciada el día anterior dentro de las propuestas de eficiencia de las Administraciones Públicas. «Algunos dirán que es el chocolate del loro, pero empiezas a sumar loros y te encuentras con una pajarería», previno.

El argumento venía al hilo del escepticismo del PSOE que, minutos antes, había remarcado que el ajuste tiene «nula relevancia» en el conjunto del gasto público. Los socialistas subrayaron que no hay nada que objetar a la iniciativa, pero, a través de su secretaria de política Social, Trinidad Jiménez, pusieron en duda que, dado su alcance, mereciera ser presentada como una de las decisiones clave del Consejo de Ministros.

El Ejecutivo estima que con su decisión dejará de gastar 7,5 millones de euros en personal porque se reducirá en un 15% la plantilla de conductores; casi un millón se ahorrará en gasto corriente entre combustible, reparación y conservación de la flota y seguros de responsabilidad civil, y otros dos millones de euros por la reducción de altos cargos con derecho a coche oficial.

A partir de ahora, las direcciones generales y los subsecretarios podrán disponer de un coche pero tendrán que utilizarlo de forma compartida para poder atender también los servicios generales. La flota de coches de altos cargos se reducirá así en un 66%, de 307 a 103 vehículos. Y en la administración periférica pasarán de 569 a cerca de 270.