Ni un resquicio legal que conceda una vivienda a Rocío

El Ayuntamiento portuense no cuenta con ningún resquicio legal para que la familia González Ruiz pueda instalar una casa provisional de madera en su parcela del Camino de los Enamorados. El suelo está clasificado como no urbanizable en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, lo cual no permite construcción alguna. Algo que ya sabían los hijos de Rocío, enferma terminal de alzhéimer, que pretenden mejorar la calidad de vida de su madre, y de su padre, con una vivienda adaptada y rodeada de otros familiares. Tente, Juanjo y Javi confían en que el Consistorio, como una medida excepcional, les conceda un permiso temporal. Pero la única opción que les queda es presentar una enmienda al PGOU, algo que tampoco les garantiza conseguir la licencia de Urbanismo.

Y es que la situación de este conjunto de casas, ubicado en el Camino de los Enamorados junto a las Dunas de San Antón, es peor que la de una EMA -como se conoce en El Puerto a los conjuntos de viviendas ilegales- en tanto que la EMA está clasificada como suelo urbano no consolidado. En el suelo no urbanizable, como es el caso de esta familia, el Ayuntamiento ni siquiera puede expropiar. Estando clasificado como sistema general de espacio libre, tal y como figuraba en el PGOU de 1991, si cabía esta opción para transformar ese suelo en un parque público, pero entonces no se hizo.

«Si concedemos permiso para construir estaremos cometiendo una ilegalidad como un piano». El edil de Urbanismo del Ayuntamiento de El Puerto, Diego Muñoz, aseguró que conoce el tema de cerca y que no hay salidas. «No podemos dar otra solución por mucha buena voluntad que pongamos, porque no existe ningún resquicio legal para permitir esa construcción».

Peor que una EMA

Así las cosas, el responsable municipal explicó que en el caso de que la familia decidiera presentar la alegación al Plan General, en la misma solo cabría pedir que se regularicen esas viviendas, que han quedado fuera de ordenación tras la aprobación del nuevo planeamiento. Una vez que el Ayuntamiento aceptara la enmienda, la última palabra la tendría la Junta de Andalucía.

En el supuesto de que ésta diera su bendición, se iniciaría el proceso de regularización mediante el cual, el conjunto de propietarios -todos son hermanos de Vicente, el marido de Rocío- tiene la obligación de ceder unos determinados metros de suelo al Consistorio para su uso público. «Y lo más lógico es que la Junta disponga que sea la parcela más cercana a la carretera, es decir, la de Rocío y Vicente». Además, los familiares tendrían que llegar a un acuerdo para compensarlos económicamente por la pérdida de su propiedad.

Algo que, en todo caso, no soluciona el problema de esta mujer, que se encuentra impedida y no puede salir de casa sin la ayuda de su marido y de sus hijos. «Por eso desde el Ayuntamiento decimos que al final se trata de un asunto de solidaridad entre hermanos». Entretanto, los hijos de Rocío no se rinden y siguen adelante con su campaña en Change.org/Rocío para recoger firmas que apoyen su causa.

La mujer, de 62 años, vive en un piso bajo de la barriada San Marcos, pero siete escalones la separan de la puerta de la calle. Vicente, que sufre una enfermedad coronaria, no puede sacarla sin la ayuda de sus hijos y con el traslado al Camino de los Enamorados persiguen facilitar su vida y en un entorno natural, cerca de la playa y arropado por otros familiares sin perder la intimidad de su propio hogar.