Objetivo: revitalizar el comercio del centro isleño

Primero será a modo de prueba, pero si funciona podría ser una medida que se prolongaría más adelante. El Ayuntamiento solicitará su consideración como ciudad turística, lo que permitiría a los establecimientos ampliar su horario de apertura, así como levantar sus barajas en días festivos. La petición la elevó a la Mesa del Comercio Bahía Sur y el resto de comerciantes han aceptado que se lleve a cabo, siempre y cuando salga adelante y se lo den a La Isla al considerarla turística de compras, por el volumen de visitas que tiene el centro comercial.

En principio se realizaría durante la Semana Santa y los comerciantes del centro han decidido probar con un único objetivo: ver si son capaces de revitalizar el centro.

Pero no es el única fórmula, ya que en los últimos años se han realizado varias apuestas para lograr esta meta. La más clara fue el tranvía y la remodelación de la calle Real para que se convirtiera en peatonal. Aunque todavía falta para comprobar el resultado, parece ser que se va en buen camino, claro que para ello las tiendas han pasado un gran calvario, el de las obras. Y cuando las aguas parecían volver a su cauce, la incertidumbre en torno al proyecto vuelve a golpear el futuro de los comerciantes.

A todo ello hay que sumar que se ha conseguido que el Centro Comercial Abierto de San Fernando sea considerado por la Junta con la categoría de A, lo que significa que puede acceder a más ayudas, lo que vendría muy bien en especial para la señalización comercial en las diferentes vías de la ciudad.

Cuestión de escaparates

Aunque también se precisa de otras medidas encaminadas a flexibilizar algunos documentos como el Plan de Reforma Interior del Casco Histórico (Peprich) en lo que se refiere a los escaparates. Se quieren abrir más y seguir el ejemplo de ciudades como Barcelona, en la que la mayoría de escaparates son altos y enseñan todo el interior de las tiendas. Además, edificios históricos e importantes acogen tiendas en su interior sin problemas, algo que no ocurre en San Fernando. Como prueba se puede poner la Casa Lazaga, cuyos problemas para realizar actuaciones hace que no sea factible sacar su desarrollo adelante.

Igual ocurrió con un inmueble junto a la plaza del Rey en la que se quería instalar una empresa de comida rápida y las trabas hicieron que se perdiera la oportunidad. Si a esto se le añade la falta de inversión, las incertidumbres del tranvía y la necesidad de modernización, es complicado que la revitalización del centro llegue en poco tiempo, pero al menos San Fernando busca fórmulas para salir de la crisis.