CÁDIZ

La Alcaldía asegura que Medicina seguirá en Cádiz gracias a su gestión

Teófila Martínez califica como única la reordenación de los viejos depósitos de Tabacalera en Loreto por aunar usos educativos, culturales y residenciales

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La alcaldesa de Cádiz no está dispuesta a consentir que la operación urbanística en los antiguos depósitos de Tabacalera, que separan la avenida Juan Carlos I de Loreto, vaya a pasar inadvertida. Ayer, al ser preguntada por la trascendencia de la operación, aseguró que se trata de una «oportunidad única», una de las últimas que tendrá «una ciudad con poco suelo» por incluir un área de 40.000 metros cuadrados y 130.000 si se cuantifican como espacio edificable. «Algo así ya no se va a volver a dar en Cádiz», detalló. Además de la potencia numérica del proyecto, Teófila Martínez resaltó su espíritu y valoró que incluya, en una sóla gestión, usos residenciales, educativos, administrativos y culturales. «Supondrá calidad de vida para los vecinos, así que lo entiendo como un logro, un triunfo para este equipo de gobierno y sus técnicos. Es algo que antes la ciudad no tenía y ahora, sí».

Además de permitir que parte de las naves se conviertan en el primer espacio cultura de Extramuros y uno de los mayores de la ciudad, el terreno dejará espacio, junto a la avenida, para dos edificios de 12 y 20 plantas que acogerán unas 180 viviendas, tanto de renta libre como protegidas.

En la trasera, o zona más alejada de la avenida Juan Carlos I, quedará lugar aún para la futura Facultad de Medicina. De hecho, la alcaldesa aseguró que este proyecto permitirá que, en ningún caso, en el futuro, la Facultad de Medicina salga de Cádiz y garantiza que vaya a tener una parecela situada enfrente, a escasos metros, del proyectado nuevo hospital Puerta del Mar en los terrenos que acogían la factoría de Construcciones Aeronáuticas (CASA).

Eso sí, la alcaldesa renovó su advertencia de no ceder el suelo a la Universidad de Cádiz ni a la Junta de Andalucía hasta tener la garantía documental y absoluta de que «las obras empezarían al día siguiente de firmar».

Se declara «escarmentada» por casos como el del Hospital Militar y el Olivillo en el que parcelas cedidas por una administración a otra han permanecido años, cuando no lustros, sin actividad, en total abandono.