Silvio Berlusconi, durante el descanso del juicio por el 'caso Ruby'. :: STEFANO PORTA / EFE
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Berlusconi compra los pisos de dos testigos del 'caso Ruby'

Su guitarrista y su pianista, habituales de sus fiestas, declararon en el juicio que el magnate nunca ha tocado una chica

I TALIA. Actualizado: Guardar
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Berlusconi sigue soltando pasta generosamente a amigos y amigas que a esa condición añaden casualmente la menos noble de constituir un peligro potencial en sus procesos. El 'caso Ruby' está siendo una mina. El exprimer ministro, acusado de prostitución de menores y abuso de poder, se arriesga a una condena en un par de meses, en vísperas de elecciones generales, y parece no reparar en gastos. Lo último es que ha comprado los pisos de su guitarrista de cabecera, el ínclito Mariano Apicella, con quien ha grabado discos, y del pianista que ameniza las verbenas de su mansión de Arcore, Danilo Mariani. Y ya es casualidad, justo antes de que ambos declararan el viernes como testigos de la defensa, pues estaban en todos los saraos y veían si se desmelenaban o no con el 'bunga bunga'. «A Berlusconi nunca se le ha escapado la mano con una señora», testificó Apicella. «No había contactos físicos, solo apretones de manos», ratificó Danilo Mariani.

El diario 'Il Fatto' ha revelado que Apicella vendió en junio de 2011 su casa de 105 metros cuadrados en Albano Laziale, en las afueras de Roma, por 313.000 euros a la inmobiliaria Dueville, controlada por Berlusconi. Unos 50.000 por encima del precio de mercado, asegura, un negocio en plena crisis inmobiliaria. Apicella, que rebaja el importe a 280.000, explicó ayer que Berlusconi le ayudó porque se le presentó la ocasión de comprar un chalé pero no conseguía vender su piso. Con Mariani, autor del himno del partido del 'Il Cavaliere', la misma canción: en enero le vendió una modesta casa en Sarteano, Toscana, para comprarse un chalecito.

Respuesta de Apicella a si le parece normal que un imputado le compre una casa a un testigo de su proceso: «¿Qué, no se puede? ¿Es pecado? (...) La verdad es que a todos os devora la envidia. ¡Sííííí, porque todos querríais ser amigos de este santo varón, Berlusconi, y en cambio, es amigo mío, y encima me quiere, toma!» El magnate también debe de querer mucho a Nicole Minetti, imputada por inducción a la prostitución por organizarle las juergas. Le paga sus abogados y desde 2009 le ha regalado 402.000 euros. También adorará a 30 chicas de sus fiestas, pues ha admitido que les paga gastos porque el escándalo les ha arruinado la vida al hacerlas pasar por putas. Y así «no van a encontrar novio», advirtió.

Pero sobre todo debe de amar con locura a Marcello Dell'Utri, cofundador de su partido y, según los tribunales, un enlace de la Mafia. En marzo, antes de la sentencia del Supremo que debía confirmar su condena por asociación mafiosa y enviarle a la cárcel, 'Il Cavaliere' le compró una villa en el lago de Como por 21 millones, doble del precio de mercado, 14 de los cuales acabaron el día antes del fallo en Santo Domingo. La Fiscalía sospecha que se iba a fugar al Caribe en caso de condena, pero el Supremo ordenó repetir el juicio. Le investigan por presunta extorsión a Berlusconi. Son amores incomprendidos.