El otoño dorado de los 'súper'

En un momento en el que el sector comercial es noticia casi a diario por el cierre de tiendas ahogadas por la crisis, la apertura de nuevos negocios es recibida por muchos como un brote verde para la economía gaditana.

Lo cierto es que las principales novedades en las últimas semanas en el sector comercial gaditano vienen de la mano de grandes empresas dedicadas a la alimentación y los productos para el hogar, los supermercados de toda la vida. Si el pasado jueves abría sus puertas un comercio novedoso en la ciudad, como es el Dia Fresh que ocupa el antiguo local del Bazar Inglés, en la esquina entre las calles San Pedro y Sagasta, ahora las miradas están puestas en el gran espacio que se está adaptando en la Segunda Aguada para la apertura de un supermercado Aldi. Se trata de una multinacional con presencia en una gran cantidad de países europeos y que basa el éxito de su oferta en la publicación de constantes descuentos en productos de todo tipo, desde alimentación a menaje del hogar e incluso prendas de ropa.

La llegada de este tipo de negocios está siendo muy bien valorada por el sector comercial de la ciudad. En el caso del nuevo supermercado Aldi, Salvador Muñoz, presidente de la Unión de Comerciantes de Cádiz, destaca la influencia positiva que tendrá su llegada en una de las zonas más densamente pobladas de la ciudad. «Este tipo de negocios genera empleo, que es lo más importante ahora mismo, pero más allá de eso, va a tener un efecto positivo para los pequeños negocios del barrio, que son muy numerosos y se van a beneficiar de la presencia de un público mayor del habitual».

Muñoz cree que la proliferación de supermercados que están instalando en Cádiz obedece a una estrategia comercial que quiere acercar las grandes tiendas a los vecinos, recuperando el concepto de «supermercados de barrio».

Según se explica desde el colectivo de comerciantes gaditanos, esta dinámica tiene su lógica, y es que en un momento en que las familias recortan sus gastos al máximo, si hay algo de lo que no se prescinde es de los productos básicos: alimentación y limpieza. Y eso es justamente lo que ofrecen estas superficies, que además utilizan el anzuelo de las ofertas y de sus propias marcas blancas, que les hacen especialmente competitivas frente a las tiendas tradicionales de alimentación. «Las cadenas se están dando cuenta de que hay que acercar el producto al cliente», afirma Salvador Muñoz.

No considera que se esté haciendo competencia al comercio tradicional gaditano. Al contrario, la Unión de Comerciantes ha detectado un importante aumento en los últimos meses de los pequeños negocios de alimentación, lo que siempre se ha conocido en Cádiz como «almacenes o ultramarinos». Esto se explica por la proliferación de comercios de características similares regentados por asiáticos y que han recibido una buena acogida por la variedad de su oferta y lo competitivo de sus precios. Son muchos los que se dan cuenta que es una buena alternativa a la hora de emprender un negocio y en las últimas semanas incluso se están abriendo locales de este tipo en calles tan exclusivas como Ancha.