CARTAS DE LOS LECTORES

De borbones y austracistas

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Si el Rey Carlos II 'El Hechizado' supiese la que iba a liar por no dejar descendencia, seguramente hubiera tomado algún afrodisíaco de hierbas, a falta de Viagra. Excesivos matrimonios consanguíneos tornaron al último Austria en una chatarra impotente de pensamiento, palabra y obra. Además, nombró sucesor a su sobrino-nieto francés Felipe de Anjou: comenzaba la dinastía borbónica. ¿Estaban todos de acuerdo? Pues, no. Surgieron más pretendientes. El archiduque Carlos era uno: arrancaba la Guerra de Sucesión entre 'Aguiluchos' y 'Butifleros'. Hablamos de 1713-1714 y se armó la de Dios es Cristo. El tratado de Utrecht tuvo que conceder Gibraltar y fugazmente Menorca a los siempre 'oportunos' ingleses. Felipe V salió más o menos victorioso y en represalia se cargó los fueros aragoneses, catalanes, valencianos, etcétera. ¿Vamos a estar toda la vida ajustando cuentas con la historia? ¿Hay que ir a Roma a dar de bofetadas a los romanos por las salvajadas que cometieron los césares? ¿Vendrán todos los hispanohablantes a recuperar lo que les hemos escamoteado? ¿Y los portugueses a los brasileños? ¿Y qué les hacemos nosotros a los que nos han desvalijado -y lo siguen haciendo, aunque ahora de otro modo, desde dentro y fuera-? ¿Por qué Mas se plantea este 'cortafuegos' cuando la Generalitat está contra las cuerdas y no lo hizo en tiempos de bonanza? ¿No ha leído el artículo 149 de la Constitución? Yo digo que cada individuo es de donde tiene voluntad de ser y dueño de sus juicios, tendencias e identidades, para bien o mal. Esa será su plena responsabilidad. Pero lo que huele mal, huele mal. Ya veremos por dónde sale el conejo...