Planta de montaje de Alestis en el polígono El Trocadero. :: ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Alestis necesita financiación para despegar y aplicar su plan de viabilidad

La compañía aeronáutica llama a la puerta de Airbus, su principal cliente, para que inyecte dinero y le ofrece entrar en el accionariado

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Alestis necesita dinero para despegar. El plan de viabilidad aprobado la pasada semana por su Consejo de Administración no sirve de nada si la compañía no logra financiación para reducir sus deudas, ganar liquidez y estabilizar las cuentas. El plan prevé el despido de, al menos, 365 empleados, de una plantilla de 1.500 trabajadores, así como el cierre de dos de las once plantas que tiene repartidas por España: cuatro en Sevilla, otras cuatro en Cádiz, dos en Vitoria y una en Madrid. Sin embargo, el documento redactado para salvar la compañía será papel mojado si sus gestores no logran en breve unos cien millones de euros para apuntalar su economía y tranquilizar a los proveedores.

La dirección de Alestis ya intentó el pasado marzo buscar financiación a través de un 'pool' o grupo de cajas y bancos; sin embargo, esta acción resultó infructuosa, lo que llevó a solicitar en abril el preconcurso de acreedores y en mayo, la declaración de suspensión de pagos.

El talón de Aquiles de esta compañía aeronáutica, impulsada por la Junta, se encuentra, precisamente, en los contratos suscritos en 2010 con el gigante europeo Airbus. Alestis nació en 2009 de la mano de la Junta y con el apoyo logístico del grupo vasco Alcor, amén del respaldo económico de Cajasol, Unicaja, el Banco Europeo de Negocios y EADS. Todos conforman el Consejo de Administración. Al año siguiente, la empresa se hacía con dos de los contratos más importantes de Airbus para el proyecto del nuevo avión civil A350. La compañía andaluza se hacía con la construcción del cono de cola de este modelo así como de la 'belly fairing' o panza. Lo que fue una alegría inicial se ha convertido en un calvario. Ambos contratos suscritos con Airbus son a riesgo. Es decir, Alestis produce los equipos de los primeros seis prototipos del A350, pero no recibe un euro del cliente hasta que no finaliza su montaje y los prueba. Esto ha significado la guillotina económica para Alestis. Una inversión muy fuerte para una empresa que nacía con un capital muy ajustado. El segundo varapalo que se ha llevado Alestis ha sido técnico. La complejidad de ambos contratos ha superado sus posibilidades y Airbus tuvo que tomar las riendas de la producción a primeros de este año para evitar retrasos en el programa del A350.

De hecho, Airbus llamó la atención a Alestis a mediados del año pasado ante posibles retrasos y en septiembre envió a uno de sus ejecutivos, Juan Calero, a estudiar la situación. En marzo de este año dimitió su consejero delegado, Gaizka Grajales, y en abril llegó a la compañía uno de los ingenieros de mayor prestigio de Airbus en España. Se trata del exdirector de la planta de Airbus Military en Tablada (Sevilla), Jesús García Argüelles, que tomó la dirección técnica de la empresa y ha pilota el denominado plan de salvación de la empresa. La compañía arrastra una deuda financiera de 160 millones de euros.

Llegados a esta situación tiene dos salidas. Por un lado, acudir de nuevo a la banca a solicitar nuevos créditos o, de otra parte, llamar a la puerta de Airbus para que inyecte dinero y entre a formar parte del accionariado. La primera opción es viable aunque resulta difícil que Alestis reúna del exterior tanto dinero. La segunda opción es más probable, aunque Airbus no está por la labor de involucrarse en el accionariado de la empresa. Distintas fuentes coinciden en señalar que será, finalmente, Airbus la que solucione el problema económico para evitar retrasos en la construcción del A350, que quieren colocarlo en el mercado en 2014.

En cuanto a los despidos que prevé la dirección de la compañía, todo apunta que el contingente de extrabajadores de Delphi que entró a última hora en las factorías gaditanas, unos 300, será el más afectado. Sin embargo, no se descarta que también se incluyan trabajadores de Sevilla. La conclusión de los responsables de Alestis es que se trata de una empresa con una plantilla y una estructura sobredimensionada. De esta forma, otro de los pilares del plan de saneamiento es la concentración de la actividad en sus áreas más rentables. Así, Alestis encara su futuro centrándose en la fibra de carbono, la construcción de estabilizadores de cola y de las estructuras centrales.