La oleada de disturbios llega a Australia

La mecha que ha prendido en el mundo árabe en repulsa por el vídeo que ridiculiza a Mahoma sumó ayer un nuevo e insólito escenario: Australia. La protesta empezó cerca del consulado de EE UU en Sidney, donde se concentraron varios centenares de personas y, tras el inicio de los disturbios, la movilización se propagó por varias calles del centro de la ciudad. Hasta tal punto que la Policía se vio obligada a emplear gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

Según la cadena ABC, la marcha tuvo lugar después de un envío masivo del mensaje de texto «debemos defender el honor de nuestro profeta, debemos actuar ahora». Entre los manifestantes había hombres, mujeres y niños de diversas edades, según imágenes de televisión que mostraron a uno de los participantes con un cartel que instaba a «decapitar a todos los que insulten al Profeta».