Los vigilantes de San Carlos llevan dos meses sin cobrar

Tiene un hijo con discapacidad que precisa de un tratamiento en la cámara hiperbárica, lo que supone un esfuerzo económico importante para la familia, sacrificio que no se puede permitir, por lo que ha tenido que aplazar la cita. Un duro golpe para Francisco Javier González, que por ahora no tienen alternativa ya que lleva dos meses sin cobrar. La misma situación que sufren otros diez compañeros, cada uno con historia: «El otro día me dijo un amigo llorando que le costaba hasta comprar comida, que él y su mujer comían una vez al día para que a sus hijos no les falte, porque su sueldo es el único que entra en casa y tienen que hacer frente a la hipoteca, a las facturas, a los gastos de los niños, por lo que si fallan en los pagos nos condenan».

Ellos son los encargados del servicio de vigilancia del Hospital de San Carlos y durante años han ejercido su labor sin ningún tipo de problema. El que menos tiempo lleva suma ocho años, y los impagos se han producido sin previo aviso, de la noche a la mañana. «Desde la empresa (ESABE S.A.) no se quieren reunir con nosotros nos dicen que hay problemas de pagos, pero el hospital lo niega y asegura que está al día. Además es curios que a nuestros compañeros de Correos sí les pagan y a nosotros no, pero nadie nos explica nada». Por este motivo han presentado varios escritos a la Inspección de Trabajo, el próximo lo harán por discriminación ante la situación de sus compañeros de Correos. Tienen solicitada una cita con la empresa que nunca llega y se han puesto en manos de un bufete de abogado (el de Enrique Montiel) para reclamar lo que es suyo a través de la vía judicial. «Y es que a partir de todo esto nos hemos dado cuenta de situaciones alarmantes. Por ejemplo, yo no figuraba como trabajador de la empresa para Hacienda, lo que te hace pensar en lo peor. No hacemos otra cosa que darle vuelta a la cabeza, movernos y preguntar, escarbar y cada cosa que encontramos nos preocupa aún más».

Porque además de los impagos la empresa les ha quitado las pagas extras y tampoco abona lo correspondiente a las horas extraordinarias. Por todo ello comenzarán el próximo lunes (ya cuentan con la autorización de la Subdelegación de Gobierno) movilizaciones a las puertas del centro de lunes a viernes de ocho a once de la mañana y de manera indefinida. «Esta situación es insoportable para nosotros. No sabemos qué hacer y la verdad que es desesperante porque ni siquiera sabemos qué va a pasar con nosotros. No es solo es que llevemos dos meses sin cobrar, es que la perspectiva es peor, porque simplemente nos niegan dar explicaciones, por lo que nos tememos lo peor», apuntó Francisco Javier González.

A la espera de que llegue el motivo de no cobrar su nóminas se lanzarán a la calle y advierten que lo harán junto a sus familias y amigos, ya que quieren hacerse notar para que se conozca la situación en la que se encuentran. Por el momento han colocado un cartel en la puerta de entrada al centro hospitalario. Y mientras soportan esta situación tienen el otro ojo puesto en el incierto futuro del hospital, ya que la plantilla siempre ha permanecido en ese puesto pues aunque han sido varias las empresas concesionarias del servicio, siempre les han mantenido. Ahora bien si el hospital cierra no saben lo que ocurrirá con ellos.

La Junta y Defensa son las administraciones que tienen en su mano asegurar la continuidad del centro, pero las posturas están muy distanciadas. El Ministerio quiere ceder la instalación de manera completa a la Consejería de Salud, que prefiere una ampliación del convenio para compartir gastos, precisamente lo que quiere evitar Defensa. Los próximos meses serán cruciales para determinar si las puertas de San Carlos siguen abiertas o si cierran.