El partido independiente critica que el centro está «atenazado» por las obras del tren tranvía. :: LA VOZ
SAN FERNANDO

CxSF pide un análisis experto del tren tranvía y el Plan del casco histórico

La formación política considera que ambos proyectos están sumiendo a la ciudad «en un caos» y critica el apoyo al Gobierno del resto de la oposición

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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Un grupo especializado de técnicos que analicen los proyectos del tren tranvía y el Plan Especial de Reforma Interior del Conjunto Histórico, Peprich. Esta es la petición que el grupo municipal de Ciudadanos por San Fernando ha elevado al equipo de Gobierno con el objetivo de enmendar la «situación insostenible» que a su juicio atraviesa el casco histórico de la ciudad.

Los concejales de la formación independiente Mayte Más y Javier Cano reprocharon al Gobierno local que no haya atendido su solicitud de convocar una junta de portavoces, de ahí su insistencia, esta vez con la solicitud de que un grupo de expertos analice de forma objetiva el estado en que se encuentran ambos proyectos. «El tren tranvía, que ha sumergido la población en un caos circulatorio de vallas y boquetes. Las dos gestiones comenzaron bajo la batuta del Partido Andalucista, e incompresiblemente han sido consagradas por el Partido Popular en aras a la gobernabilidad desde un sillón, y apoyadas por los otros dos partidos de la oposición, para no contradecir a la superioridad de Sevilla».

Según el partido independiente, el tren tranvía está abocado al fracaso. «Como así ha ocurrido en numerosas poblaciones que ya han probado antes que La Isla esta pócima política. Mientras tanto, se entretiene a la población y se la seduce con la peatonalización de la calle Real, ocultando que ésta desaparecerá tan pronto empiece a circular el primer vagón, reduciendo el perímetro peatonal a una estrecha franja junto a las paredes».

En cuanto al Peprich, recordaron que cuando comenzó su andadura a principios del año 2000, «puso en jaque» a miles de pisos modernos. «Los dejó fuera de ordenación urbanística, es decir, ilegales, para trasladar esa edificabilidad sustraída a propietarios legítimos, a nuevas construcciones de gran altura en la periferia». Paralelamente, a juicio de CxSF, las viviendas antiguas fueron clasificadas arbitrariamente, catalogando unas sí y otras no, bajo parámetros distantes del urbanismo. «Encorsetando su viabilidad futura, así como el despegue económico del centro, al impedirle tocarle un pelo de su estructura. Esta situación, tan criticada por el PP, a día de hoy no se ha restituido».