El cese de Montero turba el debate plenario

El pleno ordinario de junio, con escasos puntos de gestión, rescató asuntos deportivos como la aprobación del pliego de condiciones para la gestión del pabellón de El Fontanal o la concesión de las obras de ampliación y reforma de la piscina municipal a la empresa Sidecu S.L. Ambos aprobados por la mayoría absoluta del Gobierno.

También fue aprobado el cese de la Gerente de Urbanismo, Arantxa Montero, y fue este el punto más colmado de debate y crispación entre el equipo de gobierno y los grupos de la oposición. Así, tanto Izquierda Unida como el Partido Socialista cuestionaron en varias ocasiones a la delegada de Urbanismo, Marisol Ayala, sobre la razón política y de interés general que motivaban el despido de un cargo de la gerencia muy implicado en la elaboración de las Normas Sustantivas y el nuevo PGOU, además de tener lugar a sólo seis meses de la disolución de la Gerencia.

Por su parte, Ayala salió al paso exponiendo que el Partido Vecinal Regionalista, que ha entrado a gobernar tras el acuerdo con el PP, no confía en Montero. En relación al futuro de la entidad urbanística durante estos seis meses, la responsable de Urbanismo respondió que para seguir adelante «no la necesito a mi espalda». Con el alcance del debate en este asunto, el alcalde fue quien cerró el punto concluyendo que la única razón es «porque se trata de una persona que no es de confianza para la nueva delegada de esta área».

Por otro lado, de las cinco mociones de urgencia que llevaban IU y PSOE, sólo admitidas dos. La primera, del PSOE para instar al Gobierno central a modificar la Ley de Haciendas Locales. Y, la segunda, apoyada por toda la Corporación, para evitar la supresión de los Agentes Locales de Promoción y Empleo (Alpes).