ANDALUCÍA

¿SOBRAN DIPUTADOS?

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

L A presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha vuelto a poner el dedo en la llaga de la opinión pública de manera oportunista más que oportuna. La llaga es la clase política, ya que para la mayoría de los ciudadanos es un problema (el tercero en importancia según los sondeos del CIS). Aguirre ha propuesto reducir el número de diputados autonómicos, que en su comunidad ocupan 129 escaños y en Andalucía 109 con el doble de población, como gesto hacia los ciudadanos de a pie que sufrimos los recortes. La idea no deja de ser tentadora para quienes piensan que los parlamentarios hacen poco menos que apretar un botón de vez en cuando. No es verdad. Los habrá quienes se apliquen más y quienes se pasen las sesiones parlamentarias más pendientes del Twitter y de los amigos del Facebook que de lo que se habla. Pero trabajo tienen. Deben mejorar las leyes y dar solución a muchos problemas locales.

Lo inquietante es si lo que pretende poner sobre la mesa Esperanza Aguirre es si sobran diputados o sobra el estado de las autonomías. Hay una corriente neocentralista alimentada por el caudal de la crisis y los recortes que trata de denostar un sistema político que hasta ahora ha dado buenos resultados en España, sobre todo en Andalucía. El presidente Griñán lo viene advirtiendo desde hace tiempo en sus comparecencias. Vuelve la teoría de que España solo debería soportar la autonomía de las comunidades históricas. Una idea que a partir de ahora se alimentará aún más con la intervención de España para socorrer a los bancos. El Gobierno del PP achaca a las comunidades parte de la culpa del déficit público. Lo cual es cierto, pero no hay que olvidar que el 80% de su gasto es para atender servicios básicos como la educación y la sanidad. Si se centralizara la educación, como también propuso Aguirre, el gasto en maestros y médicos seguiría siendo igual, pero la atención sería peor y desigual como históricamente sabemos.

La idea de Aguirre no nace sola y no es la primera que dice que sobran políticos. Javier Arenas, su compañero de partido, manifestaba ayer mismo que será inevitable la reducción de concejales y diputados en un futuro cercano. Arenas abogó en campaña electoral por reducir el 50% de cargos de la Junta, idea que le ha comprado Griñán a medias. El líder del PP andaluz insiste en que sobran las mancomunidades y que su labor la pueden asumir las diputaciones. Chaves dice que sobran las diputaciones, idea que no comparte Griñán.

Le doy la razón a Arenas y a Chaves. Sobran mancomunidades y diputaciones. Quedémonos con autonomías y ayuntamientos, las únicas instituciones elegidas directamente por los ciudadanos. Pero como esto es aún política ficción, vayamos al día de hoy. Sobran privilegios de los políticos, sean diputados, concejales o consejeros. Y sobran sobre todo malos gestores y malos diputados. Lo que queremos son políticos preparados, austeros, certeros, trabajadores y entregados. Si la mayoría fuera así, no sobraría ninguno. Se rifarían.