Injusta y cruel derrota

El San Fernando sufrió ayer una injusta y cruel derrota en Sevilla a tenor de los méritos de unos y otros. Ñoño logró el 0-1 en el minuto 36 y el Sevilla C empató en el 40' por medio de Boris. En la segunda parte, el equipo de Iriondo fue superior. Carlitos remató al larguero en el 66' y Ocaña y Sambruno tuvieron dos excelentes ocasiones en el 70'. El Sevilla C se vino arriba en la recta final y marcó el 2-1 en el minuto 85, después de una sensacional jugada de Mena que culminó Marrufo con un golazo desde fuera del área.

La primera parte fue de control alterno. Ni Sevilla C ni San Fernando, más preocupados de defender que de atacar, fabricaron ocasiones claras. Solo un disparo mordido de Pedro Carrión en el 32' sirvió para que los isleños dieran sensación de peligro. Pero poco después llegó el 0-1 con el que se abría el encuentro, en el 35'. Pedro Carrión cogió un balón suelto, se zafó de su par y firmó un pase medido a Ñoño, que solo tuvo que empujarla a la red.

Triunfo parcial y a nadar y guardar la ropa. Pero el San Fernando perdió todas sus prendas a las primeras de cambio. En el 39', Salvi aprovechó un error de marca y posicionamiento de la zaga isleña para meter un pase medido al corazón del área, donde Boris anotó el 1-1. La cosa se torció para el San Fernando, pero entonces salió a relucir la mejor versión del conjunto de Iriondo nada más comenzar la segunda mitad.

El San Fernando se hizo dueño y señor del centro del campo y acorraló al C. En el 66', un pase de Adrián Martín a la izquierda sirvió para que Polaco pusiera un centro al área, donde Carlitos empaló al larguero. Luego fue Ocaña, que entró por Ñoño a falta de media hora, el que disparó desde lejos y obligó a Juan Martín a hacer la parada de la mañana para evitar el 1-2. En la siguiente jugada fue Sergio Beato quien centró desde la izquierda y Sambruno no llegó a cabecear por centímetros.

El partido tenía un claro color isleño y parecía que llegaría el 1-2, aunque Pedro Carrión remató flojo desde la frontal del área y tras un contragolpe del San Fernando. El primer aviso del filial sevillista llegó en el 81' tras una espléndida internada de Juanan y se la dejó en la frontal del área a Mena, pero éste golpeó mal y el balón salió desviado. Y en el minuto 85 fue Mena quien protagonizó otra gran acción individual por la izquierda y se la dejó a Marrufo, que recibió el balón en las inmediaciones del área, sin ninguna oposición de la zaga isleña, y enganchó un tremendo disparo que superó a David Zamora y se coló por la escuadra. 2-1 y final.