Empresarios piden que fluya el crédito para poder crear empleo en la provincia

Los empresarios de la provincia no quieren adelantar acontecimientos con la nueva reforma laboral. Desde la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) reconocieron que la nueva legislación es un gran paso para la creación de empleo pero no aportará mucho a la sociedad si no viene acompañada de otras medidas como la fluidez del crédito y la financiación, la eterna reclamación de la patronal. Desde la CEC, el vicepresidente Javier Sánchez Rojas, explica que la nueva reforma laboral «beneficiará sobre todo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) con menos de 50 trabajadores» y a los emprendedores «puesto que antes se necesitaba un crecimiento del 3% del Producto Internacional Bruto (PIB) para crear empleo y con la nueva reforma tan sólo será necesario un crecimiento del 0,5%».

Aún así, cree que la nueva ley del mercado laboral «es un primer paso» que no puede quedarse en «algo aislado» que se adapte tan sólo a las «circunstancias» sino que tiene que venir acompañados de otras medidas que beneficien a todos los sectores productivos.

Incapacidad laboral

Uno de los planteamientos de la nueva legislación laboral, muy criticada por los sindicatos pero no por los empresarios, es que la reforma introduce un nuevo argumento sobre las bajas laborales en el que considera motivo de despido haber faltado más de nueve días al trabajo en un periodo de dos meses, un concepto que según el director de Red Fraternidad Muprespa, Julio Santos, puede convertirse en «polémico», ya que, a su juicio, tendrá una «doble vertiente». Santos argumenta la posibilidad de que se extienda la conducta de quienes «presionen» por obtener bajas de más de 20 días de duración -ya que estas no computan- y los que busquen achacar la baja a motivos laborales -que sólo se tienen en cuenta las debidas a contingencias comunes.

Así, señala a la picaresca para burlar la ley como un «peligro». Según este directivo de Muprespa, las mutuas están «alineadas» con los empresarios para reducir el absentismo por enfermedades comunes que pasa por «ayudar al trabajador a curarse porque es un derecho y al empresario a disminuir el número de días que tendrá a sus empleados de baja».

Este papel intermediador se centra en el control del microabsentismo, para el que Santos cree fundamental que «mutuas, empresas y servicios públicos de salud participen en la misma preocupación». Además, las mutuas pretenden a partir de ahora actuar de forma más inmediata sin esperar a los quince días reglamentarios impuestos hasta ahora: «queremos entrar en contacto con el trabajador inmediatamente, hacerle un control telefónico y asesorarles en la medida de lo posible». Santos añade que «el absentismo es un problema de todos y debemos luchar por eliminarlo».