La gaditana Eva Lindberg expone una selección de sus fotografías en Sevilla

Con solo siete años pintaba bodegones ante la atenta y crítica mirada de su madre y después, en el instituto, decidió explorar su faceta como fotógrafa. La gaditana Eva Lindberg muestra estos días en la Casa del Libro de Sevilla una colección de sus fotografías más abstractas bajo el sugerente título de 'Lost mind of mine' ('Perdida en mi mente'). Se trata de una muestra mucho más intimista de lo que parece, en cuyas imágenes está almacenada una radiografía existencial de la última etapa de su vida. «Refleja todo un año de sensaciones, de altibajos, que algunos podrán ver mientras que otros solo observarán formas y composiciones armónicas o caóticas», explica la joven fotógrafa de Cádiz.

Nacida en la capital pero de madre sueca, Eva Lindberg pasó casi toda su infancia y adolescencia en el país nórdico, donde se benefició de un sistema educativo que asienta gran parte de sus bases en educar el talento y la creatividad de los jóvenes estudiantes. Precisamente fue uno de sus profesores de instituto quien le animó a profundizar en su faceta de fotógrafa. Por aquella época, iba a cualquier parte con su cámara Nikon bajo el brazo, dispuesta a captar toda esquiva instantánea.

De vuelta en Cádiz, estudió en la Escuela de Arte, después vino el grado de Gráfica Publicitaria y finalmente la carrera de Periodismo y es que ha sido precisamente en la combinación de disciplinas donde ha encontrado su sitio. El fotoperiodismo cambió su forma de mirar la realidad y su trabajo como colaboradora de LA VOZ vino a confirmar su vocación. No obstante, en la exposición que ahora tiene en Sevilla explora más bien la vertiente abstracta de su arte: siluetas, formas, colores...

'Lost mind of mine' es la primera muestra de entidad de esta joven, «aunque no será la única», promete Lindberg, dispuesta a seguir dando forma a su talento.