CARTAS A LA DIRECTORA

Toda una vida

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La caudalosa nostalgia de tu tangible presencia promueve una tristeza nunca vivida entre nosotros. Hace unos meses, partiste y nos dejaste el mejor legado que un padre y marido puede brindar a su familia: Tu amor, tu humildad y tu sabiduría que siempre habitarán en nuestro corazón. El inesperado e indeseado rumbo de la ciencia no ha hecho más que engrandecer nuestra unión a ti.

Recuerdo la pasión e interés desinteresado que, fruto de tu generosidad, ponías en ayudar a quién te necesitaba. Un claro desenlace de tu envidiable y extraordinaria bondad era el cariño, afecto y respeto que te profesaban quienes te conocían bien.

Magníficos son la mayoría de los momentos que pasamos juntos, papá. Imposible no emocionarse al recordar tu eterna sonrisa, cómo nos disciplinabas de pequeños, cómo nos enseñabas e indicabas constantemente el camino correcto, cómo nos cuidabas, cómo nos querías.

La perpetua compañía de tu ángel de la guarda, tu esposa, la fortaleza de tus creencias y convicciones, así como el amor hacia los tuyos te permitieron vivir de forma plena esa parte de la vida a los que a muchos nos encantaría tener la posibilidad de acceder.

Hoy es el día de San Sebastián. Tu nombre: Sebastián Zapata Almagro. 'Sebastián' significa: Venerable, digno de respeto.

Nunca te olvidaremos, papá. Gracias por estar siempre presente entre nosotros. Tienes tu aposento indefinidamente en nuestros corazones y nuestras mentes, y nosotros el gozo y orgullo de que estés permanentemente ahí.

Felicidades, papá..