Jerez

Urbanos Amarillos aplaza la huelga hasta el martes a la espera de cobrar

Los sindicatos anuncian movilizaciones si la empresa toma represalias porque no se prestó el servicio la mañana del jueves

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El conflicto de Urbanos Amarillos atraviesa este fin de semana una pequeña tregua. Los trabajadores decidieron ayer dar un nuevo margen de confianza a la empresa y aplazar hasta el martes la convocatoria de paros prevista para este lunes a la espera de poder cobrar los atrasos pendientes, tal y como les han prometido desde la compañía.

Fue el resultado de la reunión que empresa y sindicatos mantuvieron ayer en el Servicio Extrajudicial de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla), donde la empresa les aseguró que «entre hoy -por ayer viernes- y el lunes empezaríamos a cobrar». No obstante, no dieron más detalles respecto a las cantidades que se les ingresarán a los empleados ni sobre la procedencia del dinero. Ante esta situación, las dos partes implicadas volverán a verse las caras el lunes en el mismo organismo de mediación para comprobar que se han cumplido los términos del acuerdo.

Lo que los trabajadores tiene claro es que desconvocarán la huelga -organizada en esta ocasión para cuatro horas diarias- si cobran las tres pagas pendientes (aunque aún quedarían en el aire otros incumplimientos) y que seguirán adelante con las movilizaciones si no perciben ningún ingreso en este plazo de tiempo. «Si pagan algo, habrá que estudiar la decisión», aseguró el portavoz de la plantilla, Ángel Morales.

Con el aplazamiento de ayer «volvemos a demostrar que nuestro objetivo no es perjudicar a los comerciantes y a los usuarios sino cobrar lo que se nos debe», continuó Morales. El portavoz lamentó que los impagos «se hayan convertido en una costumbre, que ya se vean como algo normal».

Por otro lado, Morales insistió en que «actuamos correctamente» la mañana del jueves, cuando la plantilla de Acasa bloqueó la salida de los garajes. «En ningún momento se garantizaba la seguridad de los trabajadores y de los manifestantes», continuó. Según el portavoz, «la distancia entre las personas y los autobuses era de metro y medio. En una situación desesperada como ésta se puede producir un rifirrafe y que alguien se caiga bajo el autobús. ¿Y entonces qué?», se preguntó. En su opinión, solo era seguro salir si las autoridades hubieran disuelto la manifestación. El comité de empresa no tiene constancia oficial de que se hayan tomado aún represalias contra los trabajadores y tienen muy claro que «haremos las alegaciones y emprenderemos las medidas legales que sean necesarias».

En el mismo sentido se pronunciaron ayer desde el sindicato Comisiones Obreras. El secretario local, José Manuel Trillo, aseguró que «si este colectivo es sancionado, convocaremos movilizaciones exigiendo que se retiren todas las sanciones». Arremetió, además, contra la actitud del Ayuntamiento y de la dirección de la empresa ya que «en vez de reunirse para culpabilizar a quien nada tiene que ver, que lo hagan para buscar soluciones a los distintos conflictos que vive nuestra ciudad por falta de pago del Ayuntamiento».

Más incumplimientos

Por último, Morales recalcó que los incumplimientos no solo afectan a los trabajadores sino a los usuarios. Se ha dado la circunstancia, por ejemplo, de que solo circule un vehículo en una determinada línea cuando se han estipulado dos coches o que los conductores no tengan relevo a la hora convenida y en mitad de una ruta deban volver a los garajes para poder finalizar su turno. «No están cumpliendo con lo que ofertan en las marquesinas», dijo.