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Condenados a tres meses de cárcel los padres de dos niñas absentistas

Los progenitores no entrarán en prisión si no reinciden, pero deberán pagar las costas en la que es la undécima sentencia similar

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Una vez más, y van once casos en los últimos meses, los padres de dos alumnas menores chiclaneras han sido condenados a tres meses de prisión por un delito de abandono de familia, tras incumplir los acusados el deber legal de facilitarles la enseñanza e instrucción obligatoria a sus hijas menores de edad en el ejercicio propio de la patria potestad.

Así lo anunció ayer la delegada municipal de Educación del Ayuntamiento de Chiclana, María Eugenia Fernández, quien recordó que esta sentencia se convierte en la undécima que un órgano judicial emite como consecuencia de conductas absentistas por parte de progenitores de la ciudad.

Para la responsable chiclanera, esta resolución del Juzgado de lo Penal de Cádiz demuestra el buen funcionamiento del programa de prevención y actuación en casos de absentismo escolar.

En este caso en concreto, el fallo judicial declara a los progenitores como coautores responsables de un delito de abandono de familia, condenándolos a la citada pena y a la de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el periodo de condena, así como al pago de la mitad de las costas procesales.

Eso sí, se ha concedido a los padres la suspensión condicionada de la pena de prisión, dependiendo su remisión definitiva a que no vuelvan a delinquir en el plazo de dos años.

El absentismo que presentaban las menores fue considerado como «muy grave» según se establece en el procedimiento que regula la intervención en estos casos, siendo imposible conseguir que los padres de las menores se ocupasen de la regularización de la asistencia a clases de sus hijas que contaban entonces con 12 y 13 años de edad.

Meses después el juez ha manifestado en el auto condenatorio que los progenitores de ambas menores no se han preocupado de que las mismas reciban la enseñanza obligatoria.

Los hechos enjuiciados se remontan al curso escolar 2006-2007, en los meses de mayo y junio, cuando las menores contaban con 13 y 12 años de edad dejaron de acudir con regularidad a clase.

Pese a que los técnicos de la delegación municipal de Educación se pusieron en contacto con los acusados a fin de adoptar medidas para corregir la situación, estos hicieron caso omiso. Ni las intervenciones de los técnicos de la delegación de Educación ni de la Policía Local consiguieron la asistencia regularizada de sus hijas a las clases, manteniéndose la situación de absentismo durante los cursos 2007-2008 y 2008-2009.

Por todo ello, en diciembre de 2009, la educadora de la delegación municipal entregó el correspondiente atestado policial acompañado del expediente que recogía toda la intervención socio-educativa en la unidad familiar en la Fiscalía de Menor de Cádiz.

En mayo de 2010, el fiscal presentó la correspondiente denuncia por presunto delito de abandono de familia en los juzgados de Chiclana. Una vez instruido el caso, el juez acordó la apertura de juicio oral, el cual se celebró en los Juzgados de lo Penal de Cádiz en noviembre de 2011, donde se dictó la condena.

Hay que recordar que en Chiclana lleva años funcionando un programa de lucha contra el absentismo que ha sido tomado como referencia en muchos municipios con problemas similares. El intenso trabajo coordinado de Educación, comunidad educativa y Policía Local lleva meses dando sus frutos, y se ha conseguido reducir los índices de faltas injustificadas y reiteradas a clase al mínimo.

La administración educativa se muestra orgullosa de este proyecto, y emplaza a los padres a concienciarse de la educación obligatoria.