La presidenta vecinal de Los Milagros denuncia una presunta agresión

La presidenta de la asociación de vecinos de Los Milagros ha sido presuntamente agredida y amenazada de muerte por parte de un residente en dicha barriada, que sufre problemas de integración social. Mercedes García, que asegura haber vivido un calvario en su propia casa durante casi tres días, desea ser recibida por los representantes de todos los partidos políticos para exponerles su situación provocada, a su juicio, por su trabajo al frente del vecindario.

La vecina, que viene desarrollando una encomiable labor en pro de la convivencia y el bienestar en la barriada con un local social en el que se desarrollan actividades con niños, mujeres y mayores, cree que el ataque recibido se debe precisamente a su trabajo para mejorar el ambiente en Los Milagros. «Desafortunadamente siempre hay algún desalmado que no permite esto y se vale de todos los medios para coaccionar la libertad empleando incluso la violencia física y verbal para amedrentar a quien en este caso tira del carro y tiene los suficientes ovarios para, pese a todo, llevar a cabo sus proyectos». Así, Mercedes García narró que el pasado 25 de diciembre, a las 08.30 de la mañana, una persona irrumpió en el umbral de su vivienda y comenzó a golpearla con un objeto contundente que pudo ser un destornillador o un cuchillo, y a propinar patadas y puñetazos rompiendo el pasamanos, la mirilla y el embelledor mientras amenazaba de muerte a la presidenta del colectivo vecinal. Su hija, de catorce años, sufrió un ataque de ansiedad. García llamó de inmediato a la Policía Nacional, que detuvo a este individuo.

Amenazas

«He sufrido casi tres días de calvario, por denunciar a un miembro de una familia gitana y tener que enfrentarme a todos los demás». Pese a las amenazas recibidas, la vecina ratificó la denuncia en dos ocasiones y solicitó una orden de alejamiento. Pero ésta fue incumplida el mismo día 25, varias horas después de la primera agresión. El individuo volvió a personarse en su vivienda y la mujer volvió a llamar a la Policía, que se lo llevó detenido nuevamente. «Pensé que al fin ingresaría en prisión. Mi sorpresa ha sido hoy -por ayer- cuando he llamado al Juzgado y me dicen que la sentencia es pasar una temporada fuera de El Puerto y una multa». Mercedes añadió que ningún miembro de la familia ha vuelto a proferirle amenazas, si bien no se encuentra tranquila. «Esta persona es capaz de hacer cualquier cosa».

La presidenta de los vecinos agradeció el apoyo prestado por otras personas de etnia gitana. «Absteniéndome de nombrarlas para evitarles problemas». La líder vecinal también agradeció el respaldo de la Federación Local de Asociaciones de Vecinos, cuyos representantes la arroparon en los juzgados. Días antes de este suceso los vecinos de esta zona celebraron una fiesta de convivencia en la que García dejó patente que el barrio está mejorando.