Funcionarios vascos se manifiestan en los actos previos a la huelga convocada el pasado junio. :: LUIS TEJIDO / EFE
ESPAÑA

El Gobierno vasco quiere ahorrar cien millones con recortes a los funcionarios

La crisis y la baja recaudación fiscal fuerzan al Gobierno de Patxi López a realizar nuevos ajustes sobre su personal

BILBAO. Actualizado: Guardar
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Cien millones de euros de ahorro en 2012 en el capítulo salarial del personal al servicio del Gobierno vasco. Ese es el objetivo planteado ayer por el viceconsejero de Función Pública, Juan Carlos Ramos, a los representantes sindicales de los 66.769 trabajadores que tiene la Administración de la comunidad autónoma. Las perspectivas negativas de la economía para el próximo año, junto con una recaudación fiscal en la UVI, han obligado al Ejecutivo a elaborar un proyecto de presupuestos de 'guerra' para el año que viene que, entre otros capítulos, va a tener incidencia en la retribución de las plantillas del sector público, que se mantienen intactas.

La propuesta realizada ayer por el Ejecutivo era esperada por los sindicatos, al menos en parte, después de saberse que el proyecto de presupuestos para 2012 recoge una subida de solo el 1,9% en el capítulo destinado a costes laborales.

El Ejecutivo contempla por el momento la congelación salarial en el sector, dado que esta vendrá impuesta, en principio, por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado para 2012. No obstante, no están descartadas subidas si finalmente se produjeran novedades a nivel estatal en ese capítulo. Por tanto, el ahorro ha de venir de recortes en capítulos colaterales del salario.

Uno de los más importantes se producirá en la supresión de los complementos retributivos a los trabajadores de baja por enfermedad, pactados en anteriores convenios colectivos. Solo en los diez primeros meses del año, detallaba el departamento de Administración Pública, se destinaron 43,8 millones de euros a ese objetivo, cuyos trabajadores cogieron un total 48.135 bajas. Como es sabido, la seguridad Social paga entre el 60% y el 75% del salario en estos casos, y nada en los tres primeros días. Sí se mantendrá, en cambio, el cien por cien de la retribución en los casos de accidentes laborales.

El Gobierno plantea la supresión total de este complemento, aunque estaría dispuesto a negociar mantenerlo parcialmente si se producen compromisos de reducción del absentismo en el sector, que ha bajado al 5,15% en lo que va de año, frente al 6,1% de 2008. Juan Carlos Ramos desveló ayer que una «mayoría sindical» se mostró favorable a explorar un acuerdo en esta dirección. Y aunque reconoce que se está produciendo «una tendencia progresiva a la baja muy reveladora», mantiene como prioridad el rebajar esa cifra, que considera desproporcionada e incomprensible, según ha dejado constancia en el pasado.

Jubilaciones

Otro capítulo de recorte del gasto será la supresión de los incentivos a los trabajadores para que se jubilen a los 60 años. Esta es una posibilidad que tienen tanto los funcionarios de Muface como los que están integrados en la Seguridad Social que eran mutualistas antes de 1967.

La jubilación anticipada por medio de un contrato de relevo, que se aplica a partir de los 61 años al personal laboral del Gobierno vasco, es otro de los recortes anunciados ayer por Ramos a los representantes de los cuatro sindicatos más representativos de la comunidad autónoma. Es una posibilidad que está vigente desde el acuerdo suscrito en diciembre de 2004, que entraña costes significativos pese a que el trabajador recibe la mayor parte de la retribución de la Seguridad Social.

También se suspende la prórroga en el servicio activo de los 201 trabajadores que la mantienen, con lo que el Ejecutivo cambia la orientación de su política en esta materia y se propone amortizar la mitad de esos puestos de trabajo. Hasta hace poco era partidario de incentivar la permanencia de los trabajadores más allá de los 65 años para que tuvieran ocasión de transmitir su experiencia a los jóvenes, en una plantilla que tiene una media de edad superior a los 50 años.

Para 2012, el Ejecutivo ha anunciado también la supresión de los complementos por carrera profesional, es decir, por ascenso de categoría, un recurso de ahorro que fuentes sindicales han considerado poco importante.